El trabajo representa una de las partes más importantes de la vida para algunos, en la que se pasa, de media, un tercio del tiempo total de la jornada. Por este motivo, mejorar el ambiente de trabajo se convierte más en una necesidad que en un capricho.
Las largas horas de convivencia con todo tipo de personas (y personalidades) puede ser agotador y estresante. Sin embargo, existen algunos consejos para que todo el mundo pueda estar más cómodo y se mejore la productividad. Así es como puede hacerse
Sonría, por favor
No se trata de un consejo extraído de un libro de autoayuda o de una clase perpetrada por gurús de la felicidad. Está científicamente demostrado que nuestro cerebro está más receptivo a cualquier actividad cuando ve en otra persona un semblante sonriente que cuando la misma persona muestra un gesto serio.
Además, la sonrisa es contagiosa, ya que las neuronas espejo reaccionan tratando de imitar esa actitud que se ve en la otra persona. Es por eso por lo que sonreír y mostrar una actitud positiva, predispuesta a realizar la tarea, es el primer paso para mejorar el ambiente laboral.
Los ‘buenos días’
Cuestiones de mera educación, como saludar al entrar a una sala, despedirse hasta el día siguiente o dar los buenos días pueden formar parte de una experiencia más positiva en la oficina.
Este tipo de cuestiones se olvidan a veces, pero no dejan de ser percibidas como positivas por la mayoría de las personas. La prueba está en que casi nadie recuerda a las personas que saludan por las mañanas, pero todas tienen en mente a esa que no lo hace.
Echar una mano
Otra de las acciones más positivas que se pueden realizar es usar parte de la jornada laboral en resolver problemas del día a día. Cosas tan sencillas como esa mesa que cojea, una aplicación de gestión de correo que funciona mal o una mesa desordenada llena de documentos. Poner algo de orden en esto y solucionar esos pequeños problemas que están ahí y por los que nadie hace nada puede contribuir a mejorar el ambiente laboral.
En este sentido, todo el mundo tiene (o debería tener) claras sus tareas dentro de una empresa, aunque a veces se dispone de tiempo libre que se puede emplear en echar una mano al compañero con alguna cuestión, lo que hará que el proyecto llegue antes a su fin, y eso beneficia a todo el equipo.
‘Campamento almuerzo’
La hora de la comida es ese pequeño oasis de paz en el que todos los empleados participan. Es por eso que es un buen momento para mejorar el ambiente laboral. Evitar hablar de temas laborales o de las preocupaciones propias del puesto puede ser un buen comienzo para relajar el ambiente.
Comentar actividades divertidas que se han realizado en el fin de semana, hablar de temas constructivos y estimulantes puede hacer que la hora de la comida sea un momento de unión entre compañeros y compañeras. Y esto, sin duda, repercute en una mejor relación para el resto de la jornada.
Ser feliz, o intentarlo
Finalmente, la mayoría de los problemas derivados del mal ambiente de trabajo tienen su raíz en trabajadores desmotivados, que acuden cada día a su puesto de trabajo como si se tratase de una 'condena'. Esto es lo más tóxico que se puede hacer dentro del ambiente laboral.
Es por esto por lo que el mejor consejo que se puede dar en esta situación es que, si el trabajo no es lo suficientemente atractivo o estimulante, lo mejor es cambiarlo. A veces es mejor ganar un poco menos de dinero o lanzarse a probar en un nuevo sector, con nuevos retos, antes que pasar la vida amargado en un puesto para el que se siente que no es el idóneo.