La reconocida serie Juego de Tronos, basada en las novelas de George R.R. Martin y que estrenó ayer su octava y última temporada, ha elegido localizaciones europeas a lo largo de los años para sus distintas entregas.

Algunos de estos lugares han ganado una gran popularidad a raíz de su aparición en la secuela. La empresa alemana Holidayguru ha elaborado un informe que recorre los diferentes enclaves europeos donde se ha rodado la serie. Pensando que se acercan unos días de vacaciones, no es un mal momento para visitar tres de ellos.

Escenografía española...

Muchos lugares de la geografía española han hecho posible que la serie conserve su ambientación medieval. Girona, Sevilla, Córdoba, Guadalajara o San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya) son solo algunas de las localizaciones que se han hecho famosas tras su aparición en la saga.

Al Alcázar de Sevilla y el Puente Romano de Córdoba también aparecen en varias escenas de la sexta temporada. Pero no hay duda que el Castillo de Zafra, en Guadalajara, es uno de los monumentos más reconocibles, ya que se le hicieron muy pocas alteraciones en la edición.

... con Girona y Vizcaya como destacados

Las interminables escaleras de la catedral de Girona son un punto de parada obligatorio en la visita en la ciudad desde que aparecieron en la serie. Pero las calles de la localidad también pueden verse en varios episodios y escenifican, por ejemplo, el Gran Septo de Baelor y la ciudadela de Antigua.

En Vizcaya, el islote de San Juan de Gaztelugatxe, ya es conocido como “Rocadragón” tras su aparición en el primer capítulo de la séptima temporada, llamado de esta manera. La ermita, que en la ficción se transforma en un castillo, se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los aficionados de Juego de Tronos, dispuestos a subir más de 200 escalones para presenciar el lugar donde se grabó esta entrega.

Islandia: los salvajes

Algo más lejos encontramos la isla del frío y el hielo. Es el origen de los salvajes, de los que viven más allá del Muro. Al norte de Islandia se sitúan las termas de Grjótagjá y Stóragjá, donde se grabó la romántica escena entre Jon Snow e Ygritte, que aparece en la tercera temporada.

Los paísajes de Islandia ya parecen fantásticos de por sí, por lo que el gran campo de lava y rocas de Dimmuborgir se convirtió en el asentamiento de los salvajes en su periplo hacia el sur.

Irlanda del norte: casa de los Stark

En la isla de Irlanda es donde se asienta la familia Stark, una de las piezas clave de la serie. De hecho, los caminantes blancos aparecen por primera vez en el Parque Nacional de Tollymore.

Varias escenas en las que aparece el bastardo Jon Snow se rodaron en la ciudad de Magheramorne, así como el paseo a caballo de Theon Greyjoy con su hermana en las Iron Islands. El lago de Strangford, el castillo de Audley o el puerto de Ballintoy son otros lugares del país europeo que también tienen su momento de gloria en la saga.