John Buenafuente y Yoko Abril avisan a los "preofendidos" en el anuncio de los Goya
La pareja artística se enfrentan a una 'rueda de prensa' muy crítica como presentadores de los premios al cine español
6 enero, 2019 15:08La gala de los Goya de este año promete. El primer anuncio publicitario de los premios del cine español ya ha sido desvelado y sus protagonistas, Andreu Buenafuente y Sílvia Abril, se enfrentan en él a un público muy crítico.
La pareja humorística (y sentimental) aparecen en el salón de la que podría ser su casa, ataviados con disfraces de John Lennon y Yoko Ono en su época más hippie. Ante ellos se concentran periodistas, fotógrafos y varios miembros de la "Asociación de Preofendidos", como ellos mismos destacan. La primera pregunta es lapidaria: "¿Vais a hacer algún chiste con el que nos podamos ofender?".
El humor contra la ofensa
Los preofendidos realizan varias preguntas para saber la clase de chascarrillos que los presentadores de los Goya 2019 pretenden hacer. Todo ello porque, aseguran, que "tenemos derecho a ofendernos, ¿eh? Que estamos pagando nuestra cuota mensual", en referencia a la asociación a la que pertenecen.
La actriz Gloria Ramos, con síndrome de Down y nominada por su papel en Campeones, dice que no quiere que la contraten solo "por tía buena"; la actriz transexual Abril Zamora rechaza encasillarse en papeles trans y el catalán Miki Esparbé pregunta si la gala se hace en Sevilla "para no posicionaros sobre Cataluña".
Objetivo: pasar un buen rato
Ante todas estas peticiones, Buenafuente intenta volver a la concordia explicando que estos premios "siempre han sido la gran fiesta de nuestro cine" y por ello, como remarca Abril, lo único que pretenden es "que la gente se lo pase bien". La pareja artística intentará "que la gala guste a todo el mundo", dice en un tono dialogante y tranquilo.
La última edición de los Goya fue presentada por Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, que recibieron duras críticas en redes sociales y medios tradicionales. Les precedió Dani Rovira, que ejerció de maestro de ceremonias durante tres ediciones consecutivas sin lograr escapar de la polémica. De hecho, el malagueño estuvo a punto de no repetir, pero decidió hacer caso omiso a las críticas y regresó como maestro de ceremonias dos veces más.