Cine & Teatro

Mas, Junqueras y el otro admiten (en privado) que no habrá referéndum

Xavier Vidal Folch asegura en 'El País' que los 'indepes' sólo aspiran a convocar la consulta, pero no a celebrarla. Catástrofe organizativa en los Óscar. Debuta 'El noi de Taradell' con picadores

27 febrero, 2017 09:17

Donald Trump organizó una fiesta para perderse la ceremonia de entrega de los Óscar. Nada es como fue en los Estados Unidos. La gala fue normalucha hasta que Warren Beatty se equivocó de papeleta y dio como mejor película La La Land, el musical. A estas horas la información sobre el desastre se enseñorea de todos los medios digitales y la mejor película es Moonlight. Trump le ha puesto dos velas negras al cine estadounidense, cuyos gremios son fervientemente partidarios de los demócratas, del cancaneo con el poder político y de las causas sociales en el foco de la actualidad.

En El Confidencial, Eva Catalán firma el texto sobre la gala: "Ha sido, sin duda, el final más desastroso de la historia de los premios Óscar, que perseguirá para siempre a las dos películas afectadas. Un extraño error en los sobres con los premiados en la categoría de Mejor Película hizo que los presentadores Warren Beatty y Faye Dunaway pensaran que la ganadora era La La Land. Con todo el equipo del film de Damien Chazelle en el escenario dando las gracias por el premio, alguien avisó del error y uno de los productores tuvo que anunciar a su contrincante, Moonlight, como ganadora, mostrando como prueba el cartón".

Sigue: "De forma un tanto apresurada Barry Jenkins, director y guionista de Moonlight, subió al escenario y todo la confusión intentó resolverse con el mayor tacto posible. Beatty se acercó al micrófono para explicar que la papeleta con la que se encontró a la hora de leer el resultado fue la de Emma Stone como mejor actriz, lo que le hizo pensar que debía ser también la mejor película. 'Lo siento. Sabía que fastidiaría estos Óscar', anunciaba medio en broma el presentador Jimmy Kimmel. A falta de una explicación oficial por parte de la Academia, lo cierto es que tan convencidos estábamos todos de que La La Land sería la triunfadora de la noche, que el desastre final de la 89ª ceremonia de entrega de los premios de la Academia del cine ha sido una doble sorpresa".

Satisfecha la curiosidad sobre el gran desastre americano, los diarios recogen la inusualmente cordial inauguración del Mobile World Congress. Carles Puigdemont no rompió ningún plato y Ada Colau no abroncó a los empresarios presentes en el Palau de la Música. Medido discurso del Rey que Àlex Gubern recoge y traza en la información del ABC: "A diferencia de otras intervenciones y visitas a Barcelona, el discurso de Don Felipe no tuvo una especial carga o lectura política, aunque sí que hizo una llamada clara a las instituciones a seguir cooperando de manera unida. Lo explicitó el Rey cuando aludió a la historia de éxito que supone precisamente un congreso de móviles que pone Barcelona y España en el escaparate mundial de la tecnología".

Continúa el texto: "Don Felipe recordó que el MWC es fruto de la 'cooperación y coordinación' entre el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de España y la organizadora de la feria, el GSMA. Así la colaboración 'leal y generosa' que se da en este campo es una 'exigencia ineludible' que Felipe VI consideró que, llevada al resto de ámbitos, garantiza el 'progreso y el bienestar general de la sociedad'. El mismo mensaje que el Rey ya lanzó durante a inauguración del congreso de 2016, cuando Don Felipe animó a 'trabajar juntos' en 'beneficio del bien común' y de 'garantizar la prosperidad de todos'".

portada pais

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En El País, nulle dia sine linea en portada sobre el "proceso". En esta ocasión, Cristian Segura redacta la crónica que arranca en portada: "Hubo un tiempo en el que los presidentes de la Generalitat eran recibidos en las cancillerías de medio mundo. Jordi Pujol se codeaba con Helmut Kohl e incluso se citó con George Bush en la Casa Blanca; José Montilla se entrevistó con el líder italiano Romano Prodi y Pasqual Maragall, con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Hoy ocurre todo lo contrario: los dirigentes internacionales evitan a los representantes del Gobierno catalán en su programa intensivo para dar a conocer el proyecto de referéndum unilateral".

Más madera: "Desde que Raül Romeva fuera nombrado primer consejero de Exteriores de la Generalitat, en enero de 2016, el único ministro con el que ha podido hacerse la foto es Vong Sauth, titular de Asuntos Sociales de Camboya. Sauth visitó Barcelona en mayo para firmar convenios de cooperación. El Departamento de Relaciones Exteriores y Transparencia insiste en que buena parte del trabajo de Romeva son “reuniones discretas que no se publicitan”. La oposición en el Parlament ha reclamado sin éxito que se haga pública la agenda completa de Romeva y los informes que la Generalitat transmite a los servicios diplomáticos internacionales".

En el Ara se advierte de que el bloque soberanista ha tenido una idea para sortear el previsible veto constitucional al referéndum y la proclamación de independencia. Alguien podría pensar que una operación de las características planteadas por la exCDC, ERC y la CUP requiere de mano izquierda, vaselina, mucho tacto y parole, parole. Pues no. En realidad está chupado y hasta dos planes tiene Puigdemont sobre la mesa para rematar la legislatura prerepublicana.

Núria Orriols y Aleix Molde se ocupan del texto: "L’estratègia dels sobiranistes passa, doncs, per registrar primer una proposició de llei de transitorietat jurídica de la manera habitual. Si la llei queda suspesa abans fins i tot d’haver-se votat en seu parlamentària, JxSí i la CUP iniciarien el pla B, per no haver de tirar endavant amb una proposta anul·lada per la justícia espanyola. 'Hem de passar de la legalitat a la legalitat', insisteixen les fonts. S’obriria aleshores el pla B, que preveu altres opcions de tramitació. La més ràpida, la via del 81.3. Aquest article permet alterar l’ordre del dia d’un ple que ja està en marxa per incloure-hi el debat i la votació de la llei de transitorietat si ho demanen dos grups parlamentaris (JxSí i CUP). El fet més rellevant és, però, que conté una escletxa que els partits sobiranistes creuen que permetria suprimir tots els tràmits habituals (debat de totalitat, discussió en comissió, compareixences d’experts, esmenes i debat final) i fixar el debat i votació per a aquell mateix dia si així ho decideix el ple 'amb un acord explícit per majoria absoluta'. Mai fins ara s’ha optat per eliminar tots els tràmits d’una llei i la majoria independentista és conscient que aquesta via generarà 'tensió' amb els grups de l’oposició, però també que és 'reglamentària'".

¿Y desde cuando le ha importado a la penya separata atenerse a los reglamentos? Si en el diario de los Carulla dan por sentada la consulta, en El País Xavier Vidal Folch les arruina el desayuno con un artículo de los de apostarse varias comidas en el Botafumeiro. Escribe el autor: "Contra lo que parece, las fuerzas secesionistas catalanas no pretenden celebrar el referéndum sobre la independencia. No buscan con denuedo que tenga lugar. Solo persiguen convocarlo, que inmediatamente se les prohíba (si es posible de forma espectacular), para enseguida adelantar elecciones bajo la presión sentimental de que se les ha impedido, se les prohíbe hacer lo que en Escocia, se recortan derechos a los ciudadanos. O sea, apelando al victimismo como método para conseguir la mayoría social (y consolidar su precaria e inestable mayoría parlamentaria) de la que carecen. ¿Por qué no pretenden celebrarlo? Porque saben que será imposible. Lo saben todos y cada uno de los dirigentes, y todos lo reconocen en privado".

Debuta Francesc Homs, el noi de Taradell, con picadores y nada menos que en Madrid, cumbre de la Fiesta Nacional, en la plaza del Tribunal Supremo. Los toros son de la misma ganadería, la divisa Aranzadi, que le soltaron a Mas, Joana Ortega e Irene Rigau. Homs está espitoso, dispuesto a salir por la puerta grande o por la de la enfermería. Torero que es, ya ha anunciado que si le condenan será el fin de España.

Sergi Ambudio firma la previa del juicio en El Nacional: "Ha llegado el turno de Francesc Homs. El líder del PDeCAT en el Congreso de los Diputados ha remarcado este domingo, 24 horas antes de sentarse en el banquillo de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que si se da una respuesta penal a un movimiento cívico y pacífico como el independentista, será el fin del Estado español. Sin embargo, 'sea cuál sea' la sentencia, asegura que el Estado 'saldrá perdiendo'. Según el exconseller de Presidència, la Fiscalía está mostrando 'flagrantes y constantes contradicciones' durante todo el procedimiento penal que contra la consulta del 9N".

Artur Mas, por su lado, niega la mayor en lo de que esté pringado en el 3%. Las cuentas de Convergència son impecables, declaró a Ana Pastor en La Sexta. Tela, aunque es verdad que mientras en un juicio se demuestre lo contrario, Mas y tutti quanti son inocentes y la contabilidad en A, B y C que descubría Carlos Quílez en Crónica Global, pues una práctica como otra cualquiera. ¿O qué?

Por cierto, el miércoles 1 de marzo comienza el juicio del caso Palau si Dios quiere, el tiempo lo permite y las autoridades consiguen que los acusados Millet y Montull se presenten en forma y hora a la vista. La gente mayor es lo que tenemos. Decimos que vamos a ir a un sitio y nos sacude un ataque de gota, un calambre paralizante en la espalda o nos rompemos la crisma de tanto ir al baño por culpa de una próstata del tamaño de una nuez. Ya le pasó a Millet.

27 de febrero, santoral: Baldomero, Basilio, Honorio y Gabriel de la Dolorosa.