La tercera edición del Tast a la Rambla ha dado el disparo de salida con un hito: que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la concejal del distrito de Ciutat Vellla, Gala Pin, fueran las invitadas de honor del acto y se rodearan de los representantes de la alta gastronomía catalana en los tres días en los que la céntrica vía de la ciudad se convierte en un gigantesco restaurante al aire libre.
“Es el único acto organizado por la sociedad civil, con el apoyo de las instituciones, en el que entidades y cocineros consiguen que la Rambla no sea solo un pase turístico”, manifestó la alcaldesa al inicio de su intervención. La colaboración municipal se traduce en inyectar 50.000 euros a los organizadores del evento que provienen “de la tasa turística”, tal y como explicó Pin.
Apoyo sin fisuras
La concejal de BComú reivindicó que gracias a chefs de la talla de Ángel León, Nandu Jubany, Carles Gaig, Paco Pérez y Martín Berasategui se consiga atraer hasta la parte baja de la Rambla barceloneses que habitualmente evitan la zona. Pin recordó que además del plan especial urbanístico que se han comprometido a poner en marcha en la legislatura para recuperar el espacio, el consistorio también apuesta por “otras acciones más efímeras con el mismo objetivo, y el Tast a la Rambla es una de ellas”.
Se trata de un apoyo sin fisuras a la iniciativa de la que no se tuvo experiencia previa, ya que el año pasado el equipo de Gobierno municipal que acababa de aterrizar en el ayuntamiento fue más tibio con la iniciativa. Pero en esta ocasión Colau no dudó en aplaudir la “expresión colectiva de amor hacia la Rambla” que suponía ver lleno el recinto gastronómico y el “honor” que suponía poder disfrutar de platos y tapas “a precios populares, con el poder que ello tiene para sociabilizar la alta gastronomía”.
Cuatro euros cada plato
La afirmación de la alcaldesa es cierta a medias. Para poder probar alguna de las 50 propuestas, los visitantes tendrán que pasar primero por una barra para adquirir una tarjeta especial del evento que deberán recargar de dinero en el mismo sitio. Algo parecido a lo que ocurre en festivales como el Sónar (que también tendrá lugar este fin de semana en Barcelona). Las tapas, platillos, bocadillos pequeños y dulces valen cuatro euros cada uno de ellos y la bebida va a parte.
Se trata de un precio muy ajustado si se tiene en cuenta el tíquet medio de cada uno de los restaurantes que participan en el evento, pero no es exactamente un precio popular al final del ágape, ya que la consumición ideal son entre tres y cuatro platillos por persona sin contar el postre, la bebida y el café. Todo ello, a pie derecho ya que las mesas situadas a los alrededores de las casteas suelen estar llenas.
Chefs participantes
En cuanto a las raciones y a las tapas, hay cocineros que se lo trabajan mucho y otros que optan por recetas más sencillas con las que rentabilizan la inversión de participar en el Tast a la Rambla.
Algunos platos interesantes de probar son los Thai noodels de Albert Raurich (dos Palillos) al ceviche de corvina del Delta del Ebro con leche de tigre de mango de Ever Cubila (Espai Kru), el morrillo de buey con mole de salsa panela y espuma de aguacate trufado con bolita de yuca de Jona Giraldo y Jaime Lieberman (Spoonik) y el pâo de queijo relleno de costilla ahumada de Joâo Alcánatara (Alquimia FOgO), el chef particular del jugador de fútbol Dani Alves que desde el pasado mayo cuenta con establecimiento propio en Barcelona.
Platos recomendables
También son muy recomendables los gnoquis de patata y queso ecológico de Varé con trufa de verano de Francisco Heras (taberna Llamber), el mollete de cola de buey de Óscar Manresa (taberna Tío Carlos) y el chipirón relleno de cap i pota, mojo verde y cortezas de cerdo al pimentón rojo de la Vera de Germán Espinosa (Fonda España).
En cuanto a los postres, Christian Escribá vuelve a sorprender en la Rambla con una propuesta dulce en forma de salado: un pastel que se parece a un muslo de pollo. También se pueden probar los famosos mochiai de la pastelería japonesa Takashi Ochiai y el pastel de queso de Lluís Estrada (Canal Pastisser).
Más de medio millón de personas
Más de medio millón de personas pasaron en la última edición del Tast de la Rambla, en la que se sirvieron 80.000 tapas, tal y como recordó el presidente de la asociación Amics de la Rambla, Joan Oliveras. Este año han reunido a 83 cocineros que realizarán 53 mesas redondas y da empleo a 300 personas.
“Este año lo vamos a petar todo”, sentenció Oliveras. Si tiene pensado ir, las prisas mejor dejarlas en la puerta del evento.