Alaska ha alertado de la erupción del volcán Pavlof. La actividad ha aumentado su intensidad, provocando columnas de humo y cenizas que se elevan hasta los 7.000 metros de altura y se extienden hasta 80 kilómetros hacia el este. No obstante el Pavlof ha entrado en erupción decenas de veces desde los años ochenta.
Los científicos del Observatorio Vulcanológico de Alaska, que vigilan el cono de más de 2.500 metros de altura vía satélite y mediante los informes que les envían los pilotos que vuelan cerca del Pavlof, han elevado el estado del volcán 'a vigilar' a 'alerta', de lo cual cabe deducir que la erupción, por el momento de un 'bajo nivel', podría durar semanas o incluso meses. El código de alerta para la aviación ha pasado de naranja a rojo.
Las cenizas no han afectado por el momento al tráfico aéreo regional ya que los aviones han bordeado sin problemas climatológicos la zona afectada, a casi mil kilómetros al sur de la ciudad de Anchorage, en una zona deshabitada, en el arco que forman las Islas Aleutianas y se adentra en el Oceano Pacífico.
El Pavlof pertenece al llamado cinturón de fuego del Pacífico, una cadena de volcanes que rodea prácticamente dicho oceano. Los científicos también vigilan la erupción en Indonesia, en el otro extremo del cinturón de fuego, del volcán Sangeang Api, que 'despertó' con una impresionante sacudida el pasado 30 de mayo.