Matías Carnero, presidente de UGT de Cataluña, en una imagen de archivo en el último congreso del sindicato / CG

Matías Carnero, presidente de UGT de Cataluña, en una imagen de archivo en el último congreso del sindicato / CG

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Tiempos de cambio en la UGT de Cataluña por la resaca independentista

El sindicato, que confirma su dirección bicéfala, empieza a reorganizarse tras la conformación de Govern en Cataluña y con el aterrizaje de Pedro Sánchez en la Moncloa

6 junio, 2018 00:00

Golpe de efecto y de timón. El aterrizaje de Pedro Sánchez en la Moncloa ha dado el impulso final a un cambio en UGT de Cataluña que se empezó a perfilar tras las elecciones del pasado 21 de diciembre. Con un sector independentista bien organizado y movilizado en el sindicato, las tesis favorables al procés habían tomado un papel protagonista desde después del verano. Pero la reacción del grueso de las bases propició un ligero viraje que ahora se ha intensificado.

Fue su presidente, Matías Carnero, el primero en dar un golpe sobre la mesa en el momento en el que la cohesión interna saltó por los aires. Consecuencia de convocar una manifestación para solicitar la libertad de los políticos independentistas presos. El líder sindical de Seat no estuvo presente. Reclamó entonces que ningún partido instrumentalizara el sindicato y esta semana ha dejado de nuevo claro este posicionamiento en un debate organizado por Societat Civil Catalana sobre el papel de los sindicatos frente al secesionismo.

Unidad sindical por Carnero

La propia participación en el coloquio (era el único líder sindical en activo) era una declaración de intenciones. “Fui porque me han invitado”, ha asegurado. Y también fue señalado por parte de los jóvenes de la CUP, Arran.

Este gesto ha propiciado el rechazo frontal y unitario de UGT de Cataluña. El primero en mucho tiempo para defender la figura de su presidente y que llega tras el espaldarazo del líder confederal, Pepe Álvarez, al líder del PSOE y la composición de Govern en Cataluña.

Relevo en los cuadros

De hecho, desde el sindicato afirman que la marcha de ciertos cuadros de UGT al Ejecutivo de Quim Torra ha sido otro golpe de efecto a la deriva independentista sindical. Es decir, las salidas de Laura Pelay a la secretaría de la Consejería de Salud, sector que no es su especialidad, y de Oscar Riu, de la secretaría del Vallès Occidental al Departamento de Trabajo, liderado por otro ugetista, Chakir El Homrani. Aunque el papel del consejero en la organización ha sido más limitado.

Camil Ros, secretario general, está inmerso en una ronda de contactos con las federaciones para analizar los relevos necesarios. ¿Reestructurará el secretariado? Por ahora no ha compartido sus planes al respecto. Se espera que informe de ellos en los encuentros previstos para la próxima semana.

Congreso extraordinario

Lo que sí está descartada es la convocatoria de un congreso extraordinario para renovar el liderazgo de UGT de Cataluña. Se confirma la dirección bicéfala que Álvarez diseñó antes de dar el salto confederal, con Ros más vinculado a la gestión diaria del sindicato por la intensa actividad de Carnero en la automovilística.

“La movilización independentista en la calle ahora se ha quedado casi reducida a la CUP, ¿debe estar allí el sindicato?”. Fuentes de la organización indican que haber tildado a su presidente de fascista responde la cuestión.