Vista aérea de la planta de Nissan Motor Ibérica en la Zona Franca de Barcelona / EP

Vista aérea de la planta de Nissan Motor Ibérica en la Zona Franca de Barcelona / EP

Business

Las subcontratas de Nissan reactivan la huelga indefinida

Ocho proveedoras reclaman su integración en la mesa de reindustrialización para asegurar su futuro laboral

3 mayo, 2021 14:17

Los trabajadores de Segula, Comsa, Carretillas Mayor, Aubay, Servi Securitas, Bartic Clan, Altran y Snop han retomado este lunes su huelga indefinida en la fábrica de Nissan ante la incertidumbre de su futuro laboral. Los paros de estas empresas han logrado, además, paralizar al menos una de las líneas de producción de la automovilística.

Las ocho subcontratas piden una garantía de continuidad una vez que la marca japonesa abandone sus fábricas catalanas a final de año, máxime cuando el pasado 30 de marzo finalizaron la mayoría de sus contratos. Las compañías reclaman las mismas condiciones de salida y recolocaciones acordadas para otras subcontratas como Tecnove, ISS o Acciona.

Sustitución ilegal

Asimismo, el colectivo ha requerido la actuación de la Inspección de Trabajo para denunciar un presunto caso de sustitución ilegal que afecta a las tareas de Bartic Clan. Los empleados de esta empresa, encargada de la puesta a punto de las líneas de producción de neumáticos, han sido sustituidos por personal ajeno a la firma, según los huelguistas asesorados por el Colectivo Ronda.

En un comunicado, los representantes de las plantillas han asegurado que "la actitud de Nissan no solo no ha sido constructiva sino que, incluso, ha amenazado algunas de las empresas subcontratadas con no renovar sus contratos de prestación de servicios si se materializaba el paro".

Conflicto laboral

El conflicto laboral parte de la ausencia de las proveedoras de la multinacional nipona de la mesa de reindustrialización que debe sentar las bases del futuro de la planta de la Zona Franca (Barcelona).

Las subcontratadas renunciaron el pasado 19 de abril a la convocatoria de paros para abrir una negociación con la multinacional que, según los afectados, no ha dado ningún resultado. Por eso han retomado su agenda para presionar a la automovilística y conseguir un compromiso firme sobre el mantenimiento de la ocupación.