El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los trabajadores del centro técnico de Seat

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los trabajadores del centro técnico de Seat

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Rajoy capitaliza el protagonismo de su visita al centro técnico de Seat

El presidente apela al “sentido común de los españoles” ante las elecciones del 20D y elude referencias a las elecciones catalanas en una evento sin representación de la Generalitat

8 septiembre, 2015 15:19

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue el protagonista absoluto de la celebración del 40 aniversario del centro técnico de Seat, la principal automovilística del país que ha anunciado el lanzamiento de la estrategia de producto más agresiva en la historia de la firma con una inversión récord: 3.300 millones de euros en cinco años. No se trataba de ningún evento institucional, por lo que no han sido invitados ni los representantes de la Generalitat ni los de los ayuntamientos de la zona, indican fuentes de la compañía, por lo que el líder del Ejecutivo ha podido capitalizar la ocasión.

Con la precampaña en marcha, Rajoy puso el foco en mandar un sólo mensaje dirigido al conjunto del Estado: “Confío en el sentido común de los españoles”. Remarcó que no percibe ningún riesgo económico en el camino y que el único obstáculo con el que España deberá lidiar en los próximos meses es la “incertidumbre en lo político” por si el futuro Gobierno estatal “equivoca” las políticas y pasa de las “medidas que han dado resultado”.

Sin referencias al 27S

El líder del Ejecutivo eludió en todo momento hacer ninguna referencia a las elecciones catalanas del 27S. No debía lidiar con una foto incómoda al lado de Artur Mas o algún representante de la Generalitat, por lo que pudo marcar la agenda de la visita sin ninguna complicación.

Fue el vicepresidente de compras de Volkswagen y presidente del consejo de administración de Seat, Francisco Javier García Sanz, el que mandó un mensaje a Mas: “Cuanta más estabilidad, mayor confianza de los inversores y mayor crecimiento económico y empleo”.

El proceso independentista se mira con recelo desde la dirección de la automovilística, tanto de la marca española como en el headquarter de Wolfsburg (Alemania), aunque públicamente se cuida mucho mostrar la máxima equidistancia y evitar ningún pronunciamiento específico. “No voy a hablar de ello”, afirmó de forma tajante el presidente de Seat, Jürgen Stackmann, al ser preguntado por la situación política del país en un encuentro con la prensa tras la visita al centro técnico.

Dos manifestaciones

Rajoy evitó esta situación al evitar directamente contestar preguntas. El único momento incómodo para el presidente fue chocar con dos manifestaciones a lo largo de la visita.

La primera de ellas, de los trabajadores de Solvay Iberica, una empresa que también está radicada en Martorell (Barcelona) que debe aplicar despidos por los efectos sobre la facturación de la reforma eléctrica. La segunda, la de un grupo de empleados de Seat que le reclamaban la derogación de la reforma laboral, defendida por el presidente como el elemento que propicia el actual ritmo de creación de empleo del país.

Pero ni siquiera en su encontronazo con los sindicalistas hubo alguna referencia independentista. Los manifestantes llevaban banderas catalanas, republicanas y pancartas contra las políticas impulsadas por el Ejecutivo central. Ni rastro de estelades