El líder del Sinn Féin, Gerry Adams, y la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en dos imágenes de archivo / EP

El líder del Sinn Féin, Gerry Adams, y la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en dos imágenes de archivo / EP

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Nacionalistas escoceses y norirlandeses insisten en celebrar referéndums independentistas

La ministra principal de Escocia advierte de que una segunda consulta "está muy presente" y el líder del Sinn Féin exige un referéndum de reunificación con Irlanda

25 junio, 2016 16:07

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon (SNP), ha anunciado este sábado que la opción de convocar un segundo referéndum de independencia "está muy presente y sobre la mesa" tras el resultado del referéndum para la salida de Reino Unido de la UE.

Además, Sturgeon ha anunciado la apertura de contactos "inmediatos" del Gobierno escocés con las instituciones comunitarias "para mantener el lugar de Escocia en la UE". Y ha informado de la creación de una Comisión Asesora de Expertos para aconsejar al Gobierno de Edimburgo sobre las opciones que tiene a nivel legal, económico y diplomático.

El Sinn Féin exige un referéndum de reunificación

Por su parte, el presidente del partido nacionalista norirlandés Sinn Féin, Gerry Adams, ha defendido la celebración de un referéndum para la unidad de Irlanda como un "imperativo democrático" tras la victoria del Brexit.

"El Gobierno británico debe respetar los deseos democráticos de la gente del norte [de Irlanda]", ha señalado en referencia al apoyo claro en el Ulster a su continuidad en la UE. "El taoiseach [primer ministro irlandés] debe pensar con una auténtica mentalidad nacional. El Gobierno irlandés necesita tener el punto de vista de toda la isla, de toda Irlanda", ha añadido.

Adams se ha referido además a las "consecuencias adversas" que tendrá el Brexit "en las dos economías de esta isla". "Tendrá graves consecuencias para el empleo, la inversión, las familias y comunidades", ha advertido.

En ese sentido, ha señalado que "podrían volver a imponerse controles fronterizos entre el norte y el sur y también se podrían instaurar aduanas". "La decisión del Brexit también supone un problema para la aplicación del Acuerdo del Viernes Santo y la Ley de Derechos Humanos. El Gobierno conservador ha expresado ya su intención de derogar la Ley de Derechos Humanos", ha agregado.

Por todo ello, "el Gobierno británico no puede ya representar democráticamente al norte en ninguna negociación con la UE". "Ahora hay un imperativo democrático para una consulta más amplia. El Gobierno irlandés debería apoyarlo", ha concluido.