Linyola termina diciembre con 122 personas en paro

El municipio de Linyola ha terminado diciembre con un aumento en el paro. Asciende hasta las 122 personas que actualmente se encuentran sin trabajo en la localidad, según el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).

En total, son cuatro personas más sin trabajo comparado con el mes pasado, en una situación económica condicionada por la crisis que ha provocado la pandemia de coronavirus. Estas cifras suponen un aumento del 3,39% con respecto al mes anterior, cuando el municipio cerró el periodo con 1.180 personas sin empleo.

El sector servicios concentra el mayor número de parados

El sector servicios ha sido el más azotado de la localidad según los últimos datos publicados. El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, indica que en Linyola hay un total de 65 personas de esta actividad sin actividad y que representan un 53,28% del total de desempleados. Por orden descendente, le siguen agricultura (20,49%), industria (15,57%) y construcción (4,92%).

La pandemia provocada por el coronavirus explica muchas de estas cifras de desempleo en la población. Desde su irrupción en el mes de marzo de 2020, se han adoptado medidas de contención y aforo en el sector servicios que todavía siguen vigentes y han provocado consecuencias nefastas para los comercios tanto de Cataluña como de otras provincias de España. A pesar de que el éxito de la vacunación de la población ha mitigado gran parte de sus efectos, la crisis económica aún perdura y tiene repercusiones en la tasa de paro.Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han podido minimizar el impacto tanto en la tasa de paro como en la destrucción de gran parte de estos empleos. Esto ha posibilitado a las personas afectadas conservar su trabajo a pesar de la pandemia.

Mujeres entre 60 y 64 años

La relación entre hombres y mujeres en situación de desempleo en el municipio es bastante proporcionada, siendo superiores en el caso de las mujeres (69 personas) que en los hombres (53 parados).

Por grupos de edad, el más afectado por el paro es el de adultos entre 60 y 64 años, con 21 personas actualmente desempleadas.