Una de las infraestructuras del canal Segarra-Garrigues / COMUNIDAD REGANTES SEGARRA-GARRIGUES

Una de las infraestructuras del canal Segarra-Garrigues / COMUNIDAD REGANTES SEGARRA-GARRIGUES

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Los interminables datos del canal Segarra-Garrigues

La infraestructura aún requerirá una inversión de 454 millones y estará terminado, presumiblemente, en 2030

16 julio, 2018 08:39

La Generalitat de Cataluña sigue estirando la inversión y el término de finalización del canal Segarra-Garrigues. Después de 16 años desde que comenzaran las obras --Jordi Pujol puso la primera piedra en 2002-- esta megaconstrucción aún requerirá una inversión de 454 millones de euros.

En un primer momento, la finalización de los trabajos de construcción de este canal se fijó en 2013, fecha que más tarde se retrasó hasta 2022. Y ahora han vuelto a estirar el término ocho años más, es decir, hasta 2030, según las informaciones del diario Expansión. Aún con esta extensión, la fecha tampoco se asegura como definitiva al cien por cien.

Regadío y consumo residencial

El canal Segarra-Garrigues está llamado a ser la mayor infraestructura hidraúlica llevada a cabo por la Generalitat. Está enfocada principalmente a mejorar y dinamizar el sistema de regadío de más de 70.000 hectáreas de cultivo de Lleida, aunque también cubrirá el suministro de agua para el consumo residencial en diversos municipios de la provincia.

La valoración total de la infraestructura se sitúa en los 1.183 millones de euros, de los cuales ya se habrían invertido cerca de 750 millones. En el último informe realizado por el Departamento de Agricultura del Gobierno catalán consta que la mayor parte de esta ejecución se ha centrado en la red de riego: la principal de estas vías acapara 441 millones de euros y la red secundaria, por su parte, 199 millones. La concentración parcelaria ha contado con una inversión de 73 millones, la infraestructura de electrificación unos 17 millones y las actuaciones medioambientales han recibido, hasta ahora, 15 millones.

Nuevo plan económico

Según las informaciones del diario económico, el Ejecutivo catalán se encuentra en las inmediaciones de aprobar un nuevo plan de financiación para la infraestructura. Esta nueva hoja de ruta prevería una aproximación a las acciones a realizar hasta el horizonte 2025, es decir, no se aseguran que todas ellas se lleven a cabo ni que no sufran cambios. Achacan esta poca concreción a variables como la partida presupuestaria de la cual disponga la Generalitat para realizar estas obras, y también la adhesión de los agricultores a la propuesta.

Para impulsar las obras es necesario que, como mínimo, un 60% de los propietarios den su conformidad. Además, entre 100 millones y 150 millones de euros de lo que falta por invertir corresponderá a los agricultores; el resto, a la Generalitat.

El 13% está terminado por completo

Sólo el 12,9% del terreno --concretamente, 8.400 hectáreas-- cuenta con todas las inversiones necesarias realizadas para el suministro completo de agua. Algo más de 17.000 hectáreas disponen de contadores para realizar el riego, aunque de estos únicamente 11.266 hectáreas de propietarios han pagado los derechos para su uso.

La gestión de esta infraestructura la lleva a cabo Aigües del Segarra-Garrigues, una sociedad controlada por Agbar (44,1%), FCC (24,68%) y Copcisa (21,95%). Sus socios minoritarios son Benito Arnó, Constructora de Calaf y Romero Polo.