El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, y la presidenta, Marta Ortega, en la última junta de accionistas del grupo / EP

El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, y la presidenta, Marta Ortega, en la última junta de accionistas del grupo / EP

Business

El Inditex post-Isla: resultados récord pero un 15% más barato en bolsa

La compañía cumple 12 meses tras el anuncio de la marcha del ejecutivo tras un convulso ejercicio que la nueva cúpula ha sacado adelante con nota

30 noviembre, 2022 00:00

Inditex cumple un año desde el anuncio por sorpresa del relevo en su cúpula directiva, cuya principal elemento fue la marcha de su entonces presidente, Pablo Isla, tras 17 años en el imperio textil fundado y controlado por Amancio Ortega. Doce meses después, la compañía que ahora preside su hija menor, Marta Ortega, marcha a ritmo de récord de resultados y con claras señales de haber dejado atrás la crisis del Covid-19, aunque aun resentida en bolsa. 

En estos días, la capitalización de Inditex supera levemente los 78.000 millones de euros, un 15% menos de la que lucía en la sesión previa a aquel 30 de noviembre de 2021, que ya forma parte de la historia del grupo nacido a mediados de la década de los 70.

12 meses complicados

Tras un breve periodo de transición, la marcha efectiva de Isla se produjo al cierre del primer trimestre natural de 2022, en pleno primer trimestre fiscal para la compañía. En realidad, quien cumple un año completo en su nuevo cargo es el consejero delegado, Óscar García Maceiras, cuyo nombramiento tuvo vigencia desde ese mismo 30 de noviembre y que pasó a ser a partir de abril el primer ejecutivo, dado que el cargo de la presidencia se quedó sin tal condición como resultado de las modificaciones en la gobernanza.  

No se puede decir que haya sido un primer año sencillo para la nueva dupla que lidera la gestión de Inditex; entre otros factores, Inditex se ha visto obligado a deshacerse del que hasta la fecha era su segundo mercado más amplio y el primero en el exterior. Más de 500 establecimientos de todas las enseñas del grupo en Rusia cesaron su actividad la primera semana de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania (donde Inditex contaba con cerca de 100 tiendas adicionales que también cerraron). 

Sin la aportación de un negocio que representaba algo más del 8% del resultado operativo y su correspondiente impacto en la cuentas, derivado de una provisión de 216 millones de euros, Inditex ha sabido hacer de la necesidad virtud. Recuperada prácticamente al 100% la actividad presencial en tiendas, la compañía ha sido capaz, trimestre a trimestre, de superar las cifras del año anterior a la pandemia, hasta entonces récord absoluto, en lo que se refiere a facturación. 

En un año marcado también por las presiones inflacionistas, Inditex ha progresado en líneas estratégicas marcadas, como el desarrollo de los canales online, de modo que se mantiene el objetivo de alcanzar el 30% de la facturación del grupo por esta vía en 2024.

Apuesta por EEUU

La compañía también ha sido capaz de avanzar en sus planes para hacer más eficiente el negocio a través de la optimización de sus tiendas. De este modo, las cifras récord de ventas han llegado a través de una combinación entre el incremento de ventas online y el ajuste en el número de establecimientos. 

Al mismo tiempo, Inditex ha confirmado su firme apuesta por EEUU, que se perfila como el mercado bandera de la empresa en el exterior, junto a México, una vez que se culminado la venta del negocio en Rusia.

Duro camino en bolsa

No obstante, tantas turbulencias y cambios han pasado factura a la cotización de la compañía, especialmente durante los primeros meses posteriores al anuncio de la marcha de Isla. La incertidumbre que generó en los mercados el cambio se unió con la derivada del inicio de la guerra en Ucrania para llevar a Inditex a acumular descensos superiores al 37% durante el primer trimestre.

La consistencia de los resultados ha llevado a Inditex a recuperar parte del terreno perdido, con avances en torno al 34% desde los citados mínimos, aunque aún cotiza un 15% por debajo de los precios en los que estaba valorada por el mercado justo antes de comunicar los cambios en la gobernanza. 

La evolución contrasta con la del Ibex 35, cuyo balance en estos doce meses aparece prácticamente plano; no obstante, resiste incluso favorablemete la comparación con su gran rival europeo, la sueca H&M, que se deja un 26% en el mismo periodo.