El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán / EP

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán / EP

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Iberdrola renueva a la consejera encargada del caso Villarejo pero ya no será independiente

La compañía deberá cambiar dentro de cinco meses la categoría de Samantha Barber después de 12 años

2 marzo, 2020 00:00

La junta de accionistas de Iberdrola votará la nueva composición del consejo de administración de la compañía, en el que seguirá cuatro años más Samantha Barber, pese a que en apenas cinco meses cumplirá 12 ejercicios como independiente, el límite contemplado en el código de buen gobierno para consejeros de esta tipología.

Para evitar pasar por alto la recomendación, Iberdrola cambiará la categoría de Barber a la de “otro externo”.

Evitar el aumento de miembros en la ejecutiva

La maniobra provocará que la llegada de dos nuevas consejeras independientes (Regina Nunes y Nicola Brewer), que también será sometida a la aprobación de los accionistas, no suponga en realidad un incremento en el número de miembros de este tipo en el máximo órgano ejecutivo de la eléctrica.

No obstante esta circunstancia, el consejo del grupo que preside Ignacio Galán ha decidido seguir manteniendo a Barber en sus filas. Cabe tener en cuenta que la escocesa está al frente de la Comisión de Desarrollo Sostenible, de la que dependen todas las actuaciones que Iberdrola está llevando a cabo de manera interna y que tienen que ver con la pieza separada del llamado caso Villarejo que el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón está instruyendo sobre la relación entre la eléctrica y la empresa Cenyt, controlada por el excomisario de policía.

Investigación interna

Tras la apertura de esta pieza separada, motivada por la documentación que el juez incautó a Villarejo y la publicación por parte de los medios Moncloa.com y El Confidencial de audios que presuntamente señalaban a la compañía como cliente habitual de Cenyt para labores de espionaje, Iberdrola inició una nueva investigación interna (aseguró haber realizado dos anteriores) con la intención de esclarecer los hechos.

Precisamente, entre la documentación que se pone a disposición de los accionistas con vistas a la junta figura una nota del consejo de administración en la que se recoge que tanto las pesquisas llevadas a cabo por la compañía como el proceso externo encargado a la consultora PwC concluyen que no ha existido "ninguna conducta ilegal ni contraria a las normas que conforman el sistema de gobierno corporativo" de Iberdrola en su relación con Cenyt.

Al tanto del proceso

Según publicó en su día el diario Expansión, el proceso interno de la empresa ha sido responsabilidad de María Dolores Herrera, directora de Cumplimiento de la eléctrica y perteneciente a la alta dirección. No obstante, esta dirección depende de la Comisión de Desarrollo Sostenible, liderada por Barber y que ha estado en todo momento al corriente del proceso.

De esta forma, ante la inminente llegada del plazo límite para el ejercicio de Barber como consejera independiente, el órgano ejecutivo de Iberdrola ha optado por proponer su reelección, a costa de no elevar su grado de independencia.

Adiós a la vicepresidenta

Como adelantó Crónica Global el pasado lunes, los cambios en el consejo incluyen la marcha de la vicepresidenta no ejecutiva Inés Macho, que no gozaba del carácter de independiente ya que cumplía 14 años como consejera en este 2020. Por su parte, Denise Mary Holt, que sí es independiente, también abandonará al consejo al haber vencido su mandato.

En principio, los cambios en el consejo sí suponen la presencia de un miembro independiente más (al entrar dos y salir una) pero sólo será hasta julio, cuando Barber pase a tener la categoría de “otro externo”. De este modo, tampoco se incrementará la cuota femenina en el consejo, ya que las dos nuevas consejeras ocuparán las vacantes dejadas por dos mujeres.

Decisión del consejo

En la convocatoria completa de la junta de accionistas figura la nueva composición del consejo de Iberdrola y en ella no se designa a ninguno de los miembros para ocupar la vicepresidencia no ejecutiva que queda vacante por la marcha de Inés Macho.

No obstante, la decisión definitiva sobre si se mantendrá el cargo o se amortizará deberá ser tomada más adelante por el consejo de administración, lo que hará en próximas reuniones.