Imagen de una de las plantas de gestión de residuos de Griñó / GRIÑÓ

Imagen de una de las plantas de gestión de residuos de Griñó / GRIÑÓ

Business

Griñó se hace con Gelabert y da un paso adelante en la gestión de residuos

La compañía adquiere otra firma del sector tras comprar Hera en 2015, ambas en una situación delicada

23 octubre, 2017 08:22

La compañía de tratamiento y gestión de residuos Griñó se ha convertido en otra de las empresas que ha aprovechado la crisis del sector para crecer. En noviembre de 2015 adquirió Hera y ahora, Gelabert. La primera se encontraba en concurso de acreedores y la segunda, en preconcurso, ya que la solicitud de la antigua suspensión de pagos no llegó a ser declarada. El plan estratégico de Griñó consiste en centrarse en las actividades rentables y salir de los negocios que no son estratégicos.

El viernes se firmó la operación por la que Griñó Yield, que no consolida dentro del perímetro de Corporació Griñó --matriz de Griñó Ecologic, la cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) presidida por Joan Griñó-- se quedó con aproximadamente el 60% de Gelabert, cuyo concurso se ha tramitado en el Juzgado Mercantil 9 de Barcelona. El otro 40% está en manos de dos hermanos de la familia Gelabert. La transacción se ha realizado mediante una compraventa de acciones.

Deuda total

En el momento de ir a la antigua suspensión de pagos, la compañía presidida por Eva Gelabert Rubio tenía un pasivo de 3,55 millones de euros, sobre todo con bancos, y contaba con unos activos de 4,19 millones de euros. Ahora Griñó deberá renegociar la deuda de Gelabert.

La anulación de unas pólizas de circulante, la caída de precios en la gestión de residuos por la “competencia desleal” que se vive en el sector y ciertos embargos practicados por la Administración explican la complicada situación en la que se situó Gelabert.

Paso adelante

Griñó da un nuevo paso adelante con esta adquisición. La corporación, que controla el 88,24% de la cotizada, facturó en 2015 casi 26 millones de euros. Estas cifras no incluyen la facturación de Hera, cuyo volumen de negocio era el doble que el de la propia Griñó.

Como recoge Expansión, Gelabert, que recoge y gestiona residuos de oficinas, industrias, espacios públicos y comercios, tiene un tamaño menor que Hera. La firma, con sede en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), cerró 2015 con una facturación de 2,76 millones de euros, un 19% menos que el ejercicio anterior, y un beneficio de 31.221 euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

La adquisición por parte de Griñó ha evitado que Gelabert cerrase y ha permitido mantener el empleo, con un total de 47 puestos de trabajo.