El consejero Jordi Baiget en la Comisión de Empresa del Parlament / EFE

El consejero Jordi Baiget en la Comisión de Empresa del Parlament / EFE

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La Generalitat se da 33 años para que la energía catalana sea 100% renovable

Jordi Baiget establece el marco de lo que espera que se convierta en el Pacto Nacional para la Transición Energética, que se vende como otra estructura de Estado

16 marzo, 2017 20:36

La Consejería de Empresa y Conocimiento, encabezada por Jordi Baiget, ha iniciado este jueves el debate de lo que se espera que se convierta en el Pacto Nacional para la Transición Energética. Un cambio de modelo en el que se pretende que las renovables sean la fuente del 100% de producción y consumo eléctrico en Cataluña en 2050. Es decir, se marca el camino para los próximos 33 años.

Baiget ha explicado en comisión parlamentaria que se debe hablar con “toda la ciudadanía y la sociedad”. Incluso con los grandes operarios del sector, a pesar de las reticencias expresadas por la CUP a dejar espacio en la mesa de diálogo a las compañías.

Siete ejes

Marca dos periodos clave. El primero se prolonga hasta 2030 y servirá para desarrollar el “plan de trabajo”. Las “bases de esta transición energética”, en palabras del conseller. El segundo periodo, desde 2031 hasta 2050, será en el que se consolide el proceso. Baiget reconoce que para alcanzar este reto se necesita “superar retos tecnológicos y sociales”.

La Generalitat ha articulado la transición en siete ejes. El primero de ellos es garantizar el “derecho fundamental del acceso a la energía”, seguido de ofrecer “garantías de abastecimiento energético”; “alcanzar el máximo nivel de ahorro y eficiencia energética”; “maximizar el uso de las fuentes de energía renovables autóctonas”; “fomentar el I+D”; “democratización de la energía y participación de la sociedad”, es decir, establecer diálogos ciudadanos, y “ejercer las competencias plenas en el marco de la Unión Europea (UE)”.

Estructura de Estado descafeinada

Este último ha sido el punto más controvertido de la sesión parlamentaria. El pacto para cambiar el modelo energético en Cataluña se vende desde Junts pel Sí como otra de las estructuras de Estado del proceso independentista. Pero, tal y como avanzó Crónica Global, las intenciones iniciales del Ejecutivo catalán se han descafeinado.

Ahora, se plantea un debate con un marcado carácter económico e industrial con grandes incógnitas sobre la mesa. No se plantea abiertamente la independencia energética total de España. Cataluña no tiene competencias en la materia y no se pude desenchufar a la población como piden algunas voces sin un plan B consolidado. Y para conseguirlo, se necesita tiempo.

Falta de competencias

Baiget ha recibido las críticas de grupos como Ciudadanos y el PP por iniciar el debate sin contar con las competencias necesarias. Con todo, la formación capitaneada por Inés Arrimadas se ha mostrado dispuesta a participar activamente en la discusión de cómo se superan los combustibles fósiles en Cataluña. PSC y CSQEP también han expresado su voluntad de ser proactivos en el proceso.

Las CUP, por su parte, han mantenido el objetivo independentista de la propuesta. Baiget ha recordado a todos los presentes que el proceso que se plantea es un simple acuerdo marco. Un proceso previo al desarrollo de leyes en este sentido.

Por ello, la concreción real del cambio del modelo energético catalán se deja para después de la legislatura.