El excargo de CDC y empresario independentista David Madí / EUROPA PRESS

El excargo de CDC y empresario independentista David Madí / EUROPA PRESS

Business

David Madí se queda sin la presidencia de Aigües de Catalunya

Global Omnium, la empresa valenciana de la familia Calabuig, pacta tras meses de negociación la salida del político catalán por no cumplirse las expectativas

7 octubre, 2022 09:54

David Madí se queda sin la presidencia de Aigües de Catalunya. El político catalán, que fue la antigua mano derecha del expresidente de la Generalitat Artur Mas, dejará la presidencia no ejecutiva de la filial catalana de Global Omnium, el grupo de gestión de recursos hídricos en el que mutó Aguas de Valencia, de la familia Calabuig. Pone fin de esta forma a una aventura empresarial que empezó en noviembre de 2018 en la que la firma del Turia no ha cumplido sus objetivos en Cataluña, tal y como indican fuentes de la empresa. 

Pese a ello, la salida ha sido pactada y en dos tiempos. Madí fue apartado de cargos ejecutivos el pasado 31 de mayo y se quedó en una posición más institucional, como presidente al uso. Ahora, ha negociado su desvinculación total con la compañía, que se ejecutará el próximo 31 de octubre tal y como ha informado él mismo al Ara.

Una decisión de mutuo acuerdo

El propio Madí ha detallado que la decisión se tomó antes de verano. Asegura que le era imposible compaginar los trabajos que requerían los Calabuig en Cataluña con un "nuevo proyecto profesional en el extranjero" que se iniciará en breve y que implicaría conflictos de intereses. Otros interlocutores conocedores del proceso señalan que las relaciones entre la cúpula valenciana y el aún hombre fuerte de los neoconvergentes catalanes se iniciaron hace meses. Destacan un punto de inflexión, la filtración de los audios del caso Voloh. Destacan que aunque la causa penal puede tener un recorrido corto, el contenido de las conversaciones en las que participaba el empresario cayeron como un jarro de agua fría en Picassent, localidad donde está ubicada la sede de Global Omnium. 

Imagen de uno de los laboratorios de Aigües de Catalunya / CG

Imagen de uno de los laboratorios de Aigües de Catalunya / CG

Aseguran que la sangre no llegó al río básicamente porque en parte de los audios se demostraba que Madí sí trabajaba para que Global Omnium ganase negocio en Cataluña, su gran cometido en la firma. De forma concreta, para llevar a la comunidad la tecnología de la firma valenciana para hallar restos de Covid en las aguas residuales, una información que ayudaba al planificar las actuaciones para hacer frente al virus tras la primera ola de contagios. Allí se fraguó una pérdida de confianza que ha estallado tres años después y en un momento en que la figura de Madí toma más relevancia en el plano político para intentar recomponer el espacio de la antigua Convergencia. 

Expectativas de los Calabuig

En Global Omnium, el ejecutivo estaba llamado a ganar negocio en el territorio y plantar cara a los grupos locales. Básicamente, a la catalana Agbar. Sí que ha conseguido ganar una treintena de concursos públicos de gestión de agua en baja, el tramo del servicio que se asegura que empresas y ciudadanos tengan agua potable en sus inmuebles. Pero se trata de negocios en localidades y regiones pequeñas, como el conseguido en la comarca del Montsià (Tarragona), que le supone una facturación de unos seis millones de euros a la filial de la firma valenciana. Es decir, tiene un peso residual en un grupo cuya facturación global se acerca a los 300 millones. Cerró el ejercicio 2020 con unos beneficios de 18,9 millones, el 47% menos que el año anterior, y con unos ingresos de 294,19 millones (-13,7%) por el impacto del Covid. 

Eugenio Calabuig, presidente de Global Omnium

Eugenio Calabuig, presidente de Global Omnium

Fuentes empresariales valencianas señalan que el fichaje de Madí era una apuesta en clave política. Manifiestan que los Calabuig esperaban sacar rendimiento de los contactos territoriales que había conseguido durante su etapa en activo en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), pero que, al final, no ha cumplido con las expectativas.

Marc Pifarré, primer ejecutivo

La salida de Madí de Aigües de Catalunya implicará que Marc Pifarré se quede como gestor territorial. Será el primer ejecutivo de la filial, aunque no tendrá el cargo de presidente ejecutivo que había ocupado con anterioridad el político. 

Cabe recordar que fue el propio Madí el que fichó como consejero delegado a Pifarré en noviembre de 2018. Ambos se conocían y colaboraban en CDC y aterrizaron de la mano en la firma valenciana por una retribución de más de 300.000 euros anuales cada uno de ellos.