Toni Albà y el restaurante 1918 Cuina de Mar, sucesor del Peixerot / CG

Toni Albà y el restaurante 1918 Cuina de Mar, sucesor del Peixerot / CG

Confidente VIP

Siguen los problemas financieros en el restaurante de Toni Albà

La sociedad que lo explota continúa en causa de disolución por las pérdidas anteriores

13 noviembre, 2019 00:00

El restaurante 1918 Cuina de Mar, de Vilanova i la Geltrú, propiedad del controvertido cómico Toni Albà y sus hermanas, ha conseguido las primeras ganancias desde que lo regenta la familia. Ésta tomó el mando del establecimiento en 2016, tras la suspensión de pagos que había presentado su predecesor Peixerot, un paraíso de la cocina marinera.

Entre 2016 y 2017 Cuina de Mar cosechó unos números rojos de 72.200 euros, más otros 9.581 euros en 2015. Como quiera que la sociedad gestora está dotada de un capital de 80.000 euros, los quebrantos acumulados redujeron los fondos propios hasta situar la entidad en causa de disolución.

Siguen los problemas

En 2018 afloraron los primeros beneficios. La suma no es para tirar cohetes, 9.234 euros, pero al menos señala un cambio de signo positivo en los resultados.

Albà y sus hermanas han aplicado el excedente a reservas. De esta forma, el patrimonio de la empresa vuelve a terreno positivo, pero con la exigua cifra de 6.055 euros. Es decir, sigue incurso en motivo de disolución.

Ventas al alza

Pese a la mala publicidad que le otorgan las webs de restaurantes, donde abundan los comentarios muy desfavorables e incluso insultantes, los ingresos del local subieron el año pasado de 492.000 a 507.000 euros. Cuina de Mar tiene ocho empleados.

Crónica Global ha consultado los estados contables de la fonda por medio de Axesor, firma que entre otras actividades certifica los riesgos crediticios de las sociedades españolas.

Una de cal y otra de arena

El informe de Axesor reseña una serie de aspectos negativos y otros positivos. Entre los primeros destaca su “ajustado” nivel de autonomía financiera, pues sus caudales propios representan el 2,48% del total de sus fuentes de financiación.

También destaca su fondo de maniobra negativo, revelador de que “no goza de capacidad suficiente para poder atender las deudas con vencimiento inferior al año con los recursos disponibles en el corto plazo”. El mesón de Toni Albà debe a los bancos 186.000 euros.

Opinión de crédito y nota de solvencia

En el lado contrario, Axesor resalta que no se han detectado incidencias judiciales, tanto en lo referente a impagos con Hacienda y Seguridad Social como provenientes de juzgados y tribunales. Tampoco ha aparecido en los ficheros nacionales de fallidos comerciales y bancarios. Por último, la deuda corriente representa solamente el 28,3% de la estructura financiera.

Axesor le concede una calificación de solvencia de cuatro sobre diez. Aunque todavía es negativa, se ha producido una mejora respecto de la puntuación que le daba el año anterior, la más baja posible, uno sobre diez.