Instalaciones de Servi Renting en Reus / CG

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Confidente VIP

Quiebra la lavandería de Port Aventura

Servi-Renting presenta concurso de acreedores por la pandemia, tras realizar copiosas inversiones en nuevas instalaciones

8 septiembre, 2021 00:00

La crisis del Covid ha acabado con la compañía Servi-Renting, dedicada a prestar servicios de lavandería a grandes clientes.

Un auto dictado por el Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona declara la suspensión de pagos de dicha sociedad y encarga la gestión del expediente al despacho Abecon en calidad de administrador concursal. El siniestro afecta a 35 trabajadores.

Servi-Renting tiene su domicilio social en Reus. Su principal centro de intereses radica en una nave industrial ubicada en la calle Falset de la misma población.

Alquiler de sábanas, toallas y manteles

La entidad se fundó en 1994 por impulso del matrimonio formado por Emilio París Olaria y María Antonia Fernández Fernández, para dedicarse a ofrecer servicios de lavandería industrial.

La casa fue una de las pioneras en la introducción de la modalidad del “renting” en el negocio, consistente en alquilar los artículos textiles que son de uso cotidiano en el sector hotelero y la restauración.

Servi-Renting experimentó un crecimiento sostenido gracias a la incorporación de los alojamientos de Port Aventura, cadenas hoteleras como Hotusa, los campings Sangulí y Alannia, así como varias agencias de apartamentos turísticos y restaurantes. Gracias a semejante impulso, Servi-Renting se proyectó por Barcelona, Girona y Castellón.

Financiación bancaria

El aumento de la clientela provocó que las instalaciones se quedaran pequeñas. La dirección realizó un estudio económico, sobre la base de la demanda registrada durante los últimos diez años. Y llegó a la conclusión de que los 800 metros cuadrados de la planta debían acrecentarse hasta 3.500, con su correspondiente dotación de nueva maquinaria de lavado y planchado.

La inversión se financió en parte con recursos propios, mediante aportaciones de los socios y con endeudamiento bancario.

Virus corrosivo

Por desgracia, tal iniciativa expansiva se abordó en 2019, justo antes de la explosión de la pandemia. El plan de negocio se cumplió escrupulosamente hasta febrero de 2020. Debido a la declaración del estado de alarma, todos los clientes de Servi-Renting hubieron de cerrar sus puertas.

Uno de ellos, la cadena Hotusa, que representaba el 20% del giro, desatendió sus obligaciones de pago y dejó de abonar las facturas entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, lo que ocasionó un fuerte quebranto.

En el periodo marzo-diciembre de 2020, los ingresos de Servi-Renting cayeron nada menos que un 97% y la compañía contabilizó unas pérdidas de 818.000 euros.

Fichero de morosos

La firma destaca en la memoria elevada al juzgado, que confió en las declaraciones oficiales alusivas a que en breve se alcanzaría la “nueva normalidad”. Por ello, se animó a solicitar créditos ICO, con la previsión de que en un periodo de seis a ocho meses el mercado se recuperaría. Pero no fue así y en 2021 ha continuado la sequía de ingresos y los números rojos.

La espoleta que desencadenó la insolvencia está relacionada con DL Ibérica Equiprent. Ésta le suministraba los equipos en régimen de arrendamiento. Servi-Renting solicitó una moratoria de los pagos de unas pocas semanas. Ni corta ni perezosa, DL Ibérica la incluyó en los ficheros bancarios de morosos.

“El efecto producido por esta acción ha sido demoledor”, explica la empresa. “Desde que se conoció la inclusión en los registros de morosidad, el bloqueo financiero ha sido radical”.

El cuerpo de accionistas incluye a los dos socios fundadores, más sus hijos Albert, Jordi, Xavier y Gloria París Fernández.

Al margen del percance de Servi-Renting, anotamos estos otros siete fiascos societarios en Cataluña:

Catalana del Taxímetro, de Barcelona. Desde 1988 se dedica al equipamiento de vehículos para el sector del taxi. El dueño único del negocio es Juan Luis Rosselló Villa.

Eco Aliment, de Dosrius (Barcelona), productora de alimentos ecológicos. Se venden en una veintena de tiendas repartidas por Cataluña, Baleares, Madrid, Comunidad Valenciana, País Vasco, Asturias y Galicia. La entidad está dotada de un capital de 603.000 euros, desembolsados por Frederic Philippe Milon Reich, que es el administrador.

Cortocircuitos e inmuebles

Enerkia Energy Networks SAU, de Sant Cugat del Vallès. Se trata de una distribuidora de gas natural, dirigida por Laura Martínez Huertas. El 100% del capital está en manos de Enerkia Global Energy, con la que comparte sede en Sant Cugat.

Enerkia Global distribuye electricidad y gestiona una red de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Su presidente ejecutivo es Oriol Ventura Castells.

Oblast Sis, de Barcelona. Su única actividad ha consistido en la tenencia de un local comercial de 130 metros cuadrados, sito en la calle Córcega 252. Lo ocupaba un establecimiento de hostelería, que cesó la actividad tras la declaración del estado de alarma.

Oblast declaró en 2020 unas pérdidas de 300.000 euros. En el primer semestre de 2021, el déficit se ha disparado hasta los 589.000 euros. Asimismo, la sociedad afronta una reclamación de Hacienda de 1 millón, por las cuotas del IVA. El propietario único de Oblast es Alberto Javier Martínez de Pedro.

Hostelería y transporte

Serveis i Gestió d’Hosteleria CPC, de Barberà del Vallès. Explota un restaurante en el polígono industrial Can Salvatella. Gerente, Carlos Antonio Conde Regidor.

Transportes y Excavaciones KIK SA, de El Vendrell, transportista de materiales para la construcción. La entidad se encuentra en proceso de liquidación. Su último presidente fue Pedro Ramón Solé.

Por último, se va a pique Tesseract Recycling, de Hospitalet de Llobregat. Está especializada en proporcionar al comercio de proximidad herramientas digitales para hacer sus ventas “más sostenibles”. Gerente, Daniel García Pérez.