Fábrica de Germans Boada, fabricante de máquinas radiales con la marca Rubi, en Santa Oliva (Tarragona) / CG

Fábrica de Germans Boada, fabricante de máquinas radiales con la marca Rubi, en Santa Oliva (Tarragona) / CG

Confidente VIP

Las máquinas cortadoras Rubi baten récords de beneficios

La empresa catalana Germans Boada logra varios hitos destacados en plena pandemia

5 noviembre, 2021 00:00

La compañía Germans Boada, fabricante de máquinas radiales con la marca Rubi, parece inmune a la crisis de la pandemia. El año pasado alcanzó unos guarismos económicos que significan cotas máximas de los últimos ejercicios.

A la vez, continuó con las inversiones en investigación y desarrollo de nuevos productos. Impulsó las exportaciones con fuerza. Incorporó nuevos empleados a su plantilla. La capitalización societaria se robusteció. Y, por último, mejoró de forma sustancial la retribución de sus accionistas.

The Home Depot

Además, alberga unas perspectivas para el futuro inmediato muy prometedoras, sobre todo porque ha conseguido penetrar en el gigante americano The Home Depot. Este posee la mayor cadena de tiendas de artículos de bricolaje y ferretería del mundo, con una presencia tentacular en Estados Unidos.

Los ingresos consolidados de Grupo Germans Boada se encaramaron un 13% hasta rozar los 110 millones. El mercado nacional sufrió mermas, debido al cierre comercial, y pasó de 22 a poco más de 20 millones. En cambio, la exportación subió de 74 a 88,8 millones. El grueso del giro internacional procede sobre todo de EEUU y Europa.

Ganancias

Los resultados de la casa fueron copiosos. El beneficio de explotación subió como un cohete de 8,8 a 12,2 millones, tras dotar las amortizaciones con 3,4 millones.

La última rúbrica de las cuentas, esto es, el beneficio neto consolidado, se disparó un 30%, de 6,6 a 8,6 millones. El logro se festejó con un aumento del dividendo de 2,5 a 3,3 millones. Además, la junta de accionistas acordó repartir un dividendo adicional de 1,7 millones, que en el momento de confeccionar las cuentas estaba pendiente de distribución.

Radiales

Germans Boada tiene su sede central en el municipio barcelonés de Rubí, del que tomó el nombre para bautizar su marca, aunque sin tilde. El parque fabril consta de dos instalaciones. Una se encuentra en Santa Oliva (Tarragona). La otra planta está en China.

En ambos recintos fabrica un variado surtido de máquinas para corte, manipulación y colocación de cerámica y otros materiales de obra.

Medio millar de empleados

El consorcio Boada consta de una docena de filiales, todas ellas ubicadas en el extranjero, de las que es titular del 100% de su capital.

Los activos consolidados de Boada se cifran en 87 millones. El patrimonio neto, en 51 millones. La deuda financiera suma 9 millones. La plantilla del conglomerado subió de 512 a 533 trabajadores.

Gestores

Germans Boada está dirigida por un consejo de administración integrado por tres personas. Lo preside Pere Escayol Morillo; son vocales, Rosa María Boada Catasús y Enric Boada Aragonés.

En el informe de gestión señalan que su compañía “no se ha visto especialmente afectada ni por la crisis del Covid ni por las diferentes restricciones implantadas por las autoridades gubernamentales durante el ejercicio”.

70 años de historia

La casa fue fundada en 1951 por los hermanos Boada, por lo que en 2021 celebra sus primeros 70 años de existencia. Ese mismo año fabricaron un cortador manual hidráulico para mosaicos y baldosas, que ganó el primer premio en la exposición nacional de inventos que a la sazón convocaba el Gobierno.

A lo largo de siete décadas, Boada ha vivido todo tipo de crisis. Quizás la más angustiosa fue la de 2007-2012, que significó el derrumbe del sector inmobiliario y la construcción. En aquellos años Boada llegó a perder cerca del 70% de sus ventas.