Los hoteles de la familia de Pere Aragonès pierden diez millones
Los ingresos de la cadena Golden experimentaron una caída del 87% en 2020
18 enero, 2022 00:00El entramado hotelero de la familia del president Pere Aragonès, perteneciente a su padre y sus tíos, no se libró de la debacle generalizada que el sector turístico español sufrió por la pandemia.
Así lo reflejan los balances del grupo en el año 2020, que acaban de depositarse en el Registro Mercantil, con notable retraso sobre el plazo reglamentario.
Siete alojamientos y casi 2.000 habitaciones
El consorcio Aragonès, cuyos orígenes se remontan a los años 60 del siglo XX, utiliza la marca Golden Hotels & Experiences.
Al amparo de este pabellón figuran los establecimientos Bahía de Tossa y Mar Menuda, en la Costa Brava; Taurus Aquapark Resort, en la costa de Barcelona; más Port Salou, Donaire Beach, Costa Salou y Avenida Family Suites, en la Costa Daurada. El conjunto suma 1.930 habitaciones. Antes del coronavirus la plantilla se componía de 300 trabajadores.
A raíz del confinamiento del periodo marzo-junio, la dirección bajó la persiana de todos los hoteles y puso en marcha una cascada de expedientes de regulación temporal que afectaron al grueso de la nómina.
Ventas hundidas
El resto del año 2020 continuó la sequía de turistas y el cierre intermitente de los alojamientos.
Debido a tales circunstancias, los ingresos de la red entera cayeron en picado un 87%, hasta contabilizarse en solo 3,8 millones.
Números rojos
Semejante derrumbe se trasladó a los resultados, que arrojaron las cifras negativas más elevadas de la historia de la cadena.
Así, el resultado antes de impuestos pasó de 3,4 millones de beneficio a 10 millones de pérdida.
Trasiegos bancarios
Este saldo impactó en el patrimonio del conglomerado con un recorte de los fondos propios de 43 a 35 millones.
Además, Golden se vio forzada a negociar con sus bancos acreedores unos plazos de amortización más extensos y nuevas facilidades crediticias. En consecuencia, el pasivo bancario subió de 29 a 41 millones.
Pineda de Mar
La red entera es propiedad, en última instancia, de la sociedad Phedra Holding, que gira en la órbita de la estirpe Aragonès Poch.
Todas las compañías del grupo están domiciliadas en la calle Marconi, de Pineda de Mar, donde se aloja la sede central del consorcio familiar.
Curaçao
Esta situación registral no ha sido siempre la misma. El padre y los tíos de Pere Aragonès ocultaron a Hacienda durante muchas décadas la propiedad de este gigante empresarial de Cataluña, tal como explicó Crónica Global.
Para ello utilizaron la sociedad pantalla Phedra Holding, ubicada en el territorio offshore de Curaçao, en las Antillas Holandesas. Todos los activos de dicha mercantil radicaban en España.
Amnistía tributaria
A raíz de la amnistía fiscal que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2012, Pere, Josep y Enric Aragonès Poch, padre y tíos del actual presidente de la Generalitat, afloraron su montaje societario del Caribe.
Phedra trasladó su domicilio directamente desde Curaçao hasta la calle Marconi, de Pineda de Mar. Los administradores solidarios de Phedra son el trío citado Enric, Josep y Pere Aragonès. Los dos últimos actúan en el órgano gestor del hólding repatriado desde América por medio de sendas entidades patrimoniales, tituladas respectivamente Jap 2019 y Can Sanet.
Muñecas matrioskas
El armazón societario configurado por la saga Aragonès Poch para esconder los bienes al fisco no se limitaba a Phedra. La estructura se asemeja a las famosas muñecas rusas matrioskas.
La caribeña Phedra era dueña de otra instrumental llamada Jephotels. A su vez, ésta poseía el 100% de la holandesa Euro Invest Holding, que resultaba ser la propietaria directa de las empresas de servicios turísticos situadas en Cataluña.