Cervezas Moritz sigue en pérdidas
Bajo la dirección de Albert Castellón, la empresa sufrió quebrantos de 21,7 millones
15 noviembre, 2017 00:00Cervezas Moritz no levanta cabeza y se halla sumida en el fondo del pozo. La compañía todavía está pagando los destrozos ocasionados por el anterior director general Albert Castellón Claramunt. Éste fue destituido fulminantemente en 2014, aunque se le mantuvo hasta mediados de 2016 como consejero estratégico.
Castellón acarició la peregrina idea de identificar la marca Moritz con el independentismo catalán. Una de las secuelas de semejante delirio se plasmó en la orquestación de boicots por algunos grupos de consumidores. Y la marca Moritz se envileció a marchas forzadas.
Tras expulsar a Castellón de la gerencia, la familia zaragozana Roehrich, propietaria del negocio, ha tenido que bregar –y todavía sigue luchando– para eliminar toda relación de la firma con el secesionismo.
Alud de déficits
Bajo el mando de Castellón, Moritz encajó fuertes pérdidas un ejercicio tras otro. El saldo acumulado en el balance se eleva a 21,7 millones.
Para cubrir el agujero, los accionistas han tenido que rascarse el bolsillo y realizar sucesivas aportaciones que se elevan a 25,2 millones. De dicha suma, 3 millones se desembolsaron en el año pasado.
En 2016 todavía se arrastraron los efectos perniciosos de la anterior gestión. Moritz sufrió un quebranto de 3 millones, que significa una baja de 700.000 euros. Quizás el dato más positivo es que las ventas se mantuvieron en la senda alcista y remontaron de 17,8 a 19,2 millones.