
Instalaciones de Semillas Batlle SA Bell-lloc d'Urgell (Lleida)
La histórica Semillas Batlle, de Molins de Rei, facturó 30,5 millones en 2024
La firma catalana, fundada hace más de dos siglos, alberga unos activos de 30 millones
Más información: La cárnica La Selva, de Campllong, incrementa su cifra de negocio hasta los 94 millones
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Semillas Batlle SA contabilizó el pasado ejercicio un volumen de ventas de 30,5 millones, con baja de un 6%. La merma obedeció a la menor cosecha registrada en la división de grandes cultivos, especialmente cereales y leguminosas. La firma vende en el exterior el 34% de sus simientes.
Los resultados experimentaron una notable mejora. El beneficio bruto de explotación se disparó un 60% y llegó a los 2,7 millones. Las ganancias netas de impuestos subieron a 0,6 a 1 millón. Se aplicaron íntegramente a reservas.
Previsiones
El administrador único David Giné Falguera, que también es accionista, subraya en su informe de gestión: “Estamos en una excelente posición de futuro, con capacidad para procesar mucha más cantidad de producto, con opciones de venta crecientes en grandes cultivos y gran distribución, y con la voluntad de incrementar nuestra producción para diversificar el riesgo climático”.
SEMILLAS BATLLE (en millones de €)
Año | Ventas | Beneficio |
2024 | 30,5 | 1 |
2023 | 32,5 | 0,6 |
2022 | 28,7 | 0,5 |
2021 | 28,1 | 0,5 |
2020 | 21,8 | 0,7 |
Establecimientos
Las instalaciones de Semillas Batlle están repartidas entre Bell-Lloc (Lleida), Talavera de la Reina (Toledo) y Carmona (Sevilla). Albergan, entre otras dependencias, una planta de selección de semillas y una fábrica deshidratadora de alfalfa y forrajes. La firma dispone asimismo de una docena de delegados que cubren las principales zonas agrícolas del país.
Uno de los capítulos más relevantes de la actividad de la casa es la investigación de nuevas variedades. Se trata de una herramienta esencial para incrementar la competitividad. Cada año le dedica un presupuesto de un millón.

Semillas Batlle Talavera de la Reina (Toledo)
Historia secular
Batlle es una empresa muy antigua. Nació en 1802 promovida por la familia Nonell. A mediados del siglo pasado, Ramón y Francisco Batlle Vernis tomaron el control del capital.
A lo largo de tan dilatada existencia, la entidad ha vivido todo tipo de avatares. Entre ellos, la guerra de la independencia de 1808, el desastre de Cuba, Puerto Rico y Filipinas de 1898 y la guerra civil de 1936.
Percance
En épocas recientes, quizás el episodio más aciago es la suspensión de pagos que hubo de declarar en 2006, con unas deudas de 13 millones. Un año después consiguió sacar adelante el convenio con los acreedores. Y finalmente, el Juzgado Mercantil lo dio por cumplido en 2015.
Las deudas financieras se limitan hoy a 9,8 millones, frente a un patrimonio de 14,3.
Propietarios
Los principales socios de la casa son la sociedad Hijos de Francisco Batlle Vernis y el Institut Català de Finances, titulares respectivos del 36% y 30%.
La primera está vinculada a Miguel, José, Francisco y Ramón Batlle Valldeperes.
El ICF entró en la compañía en 2020 mediante una ampliación de capital de 3 millones.
Otros socios menores son Alberto, Oscar, Sonia y Silvia Batlle Alarcón, más Noemí y Ramón Batlle Artigues.