Las lavanderías Elis siguieron en pérdidas

La clientela de la casa está formada por hoteles y restaurantes, a los que presta servicios de lavandería, así como el alquiler de diversos artículos textiles.

Ingresos

Dado que dichos sectores las pasaron moradas en 2020 y 2021, por los cierres y restricciones derivados de la pandemia, la ola depresiva impactó de lleno sobre Elis.

Según las cuentas que acaba de depositar en el Registro Mercantil, la facturación se recuperó con ímpetu y se dobló con creces de 71 a 157 millones. Es de destacar que el grueso del alza no se debió a una mayor actividad, sino a la absorción de una decena de filiales, que pasaron a nutrir las cuentas de Elis.

Números rojos

En cambio, los resultados fueron muy desfavorables. Las pérdidas finales subieron de 14,7 a 15,3 millones. Las magnitudes están mediatizadas, entre otros factores, por el grueso fondo de comercio que alberga la entidad, cifrado en 109 millones.

Corresponde a la adquisición de una retahíla de terceras empresas y a la compra de carteras de clientes. Tal masa de recursos entraña unas dotaciones por amortizaciones de 12 millones anuales.

A pesar los 30 millones de déficit que encajó en el bienio 2020-2021, Elis es una sociedad poderosa. Todavía dispone de un abultado patrimonio de 259 millones y, además, carece de endeudamiento bancario. Desde la fundación en 1967, la casa siempre siguió la política de financiar las inversiones con recursos propios.

Surtido

Elis explota 31 grandes lavanderías en España. Además, suministra artículos de usos sanitarios y arrienda lencería, mantelería, moquetas y ropa de trabajo. La plantilla consta de 2.630 trabajadores.

La compañía pertenece al grupo francés MAJ, dedicado a la misma actividad. Está presente en 28 países, gestiona 425 instalaciones y emplea a 50.000 trabajadores.