Sede de Happy Punt en Mataró (Barcelona) / CG

Sede de Happy Punt en Mataró (Barcelona) / CG

Confidente VIP

La textil Happy Punt, de Mataró, perdió 3,8 millones

La crisis del coronavirus recorta un 26% los ingresos de la empresa barcelonesa

23 mayo, 2022 00:00

La compañía de moda femenina Happy Punt, con sede en Mataró, cerró en 2020 un año para olvidar. La entidad venía padeciendo problemas de rentabilidad desde 2018. En 2020 las dificultades se acrecentaron de forma exponencial por la irrupción del coronavirus.

“La pandemia ha generado perturbaciones tanto en la demanda como en la oferta, por las restricciones en la apertura de superficie comerciales, la incertidumbre, la limitación del tránsito mundial y la  interrupción de la cadena de suministro” –explica la compañía en su memoria anual–.

Encargos anulados

En Happy Punt tales circunstancias se reflejaron en una desoladora cancelación de pedidos, el aumento vertiginoso de las existencias de las grandes corporaciones textiles y una poda de los márgenes comerciales.

Para conjurar el marasmo, Happy Punt puso en marcha varias medidas.

ERTE y créditos ICO

Una de ellas consistió en presentar expedientes de regulación temporal para el 87% de la plantilla, entre marzo y septiembre de 2020. En octubre se puso en marcha otro ERTE, hasta diciembre, que afectó a la cuarta parte de los empleados. La plantilla media del ejercicio se comprimió de 100 a 51 trabajadores

Además, la casa suscribió créditos ICO para asegurarse la liquidez.

Resultados

Las disposiciones adoptadas contribuyeron a atemperar el golpe, sobre todo por el recorte de los gastos laborales. Pero no impidieron un drástico recorte de las ventas y un aluvión de números rojos.

La cifra de negocio consolidada cayó de 27,2 a 19,9 millones. Las pérdidas de explotación se encaramaron de 2,9 a 3,4 millones. El resultado antes de impuestos arrojó un déficit de 3,8 millones, con alza de casi 600.000 euros.

Activos y pasivos

El balance contabiliza unos bienes de 27 millones, unos fondos propios de 6,8, así como una deuda bancaria de 16 millones. La firma posee inmuebles valorados en más de 10 millones.

Las instalaciones de Happy Punt radican en Mataró, donde se realiza el diseño y se gestiona el aprovisionamiento desde las plantas fabriles.

Producción externalizada

La firma no produce nada, pues la manufactura se encarga a talleres externos sitos en Marruecos y Asia.

La compañía nació en 1996, aunque no entró en el ramo textil hasta el año 2000. Uno de sus principales clientes es el gigante gallego Inditex. El administrador y dueño absoluto de Happy Punt es Diego Ódena Gris.