Los gorros Buff, un negocio de alta rentabilidad
La empresa, con sede en Igualada, factura 38 millones de euros y gana 4,5 millones netos
5 enero, 2021 00:00La empresa catalana Original Buff, fabricante de tubulares, gorros y capuchas, se ha transformado en una de las textiles españolas más rentables del panorama empresarial. La entidad cerró su último ejercicio fiscal a finales de abril, tras la declaración del estado de alarma que obligó al confinamiento de la población.
Por lo tanto, el balance recoge el golpe que encajó la casa por el coronavirus durante un mes y medio. El periodo fiscal que ahora corre, que concluye en abril próximo, incluirá el impacto entero de la pandemia.
Dividendos
Los negocios de la firma arrojaron el año pasado unos ingresos de 38,8 millones, con baja de 390.000 euros. El resultado neto también se encogió y pasó de 4,9 a 4,5 millones de beneficio. Es decir, por cada 100 euros que facturó Original Buff, 11,5 fueron directamente a la partida de excedentes.
Del resultado, 2 millones se aplican a dividendo. En los dos cursos anteriores repartió 3,7 y 2,9 millones, respectivamente.
Patrimonio
El balance de Original Buff revela una gran solidez. La entidad carece de deudas bancarias, atesora unos fondos propios de 30 millones y posee unas inversiones financieras y una tesorería cifradas en conjunto en casi 14 millones.
La compañía, con cuartel general en Igualada, es eminentemente exportadora. Sus ventas en el ámbito nacional se limitan a 5,8 millones. El resto procede de los mercados internacionales.
Subsidiarias
En los países más pujantes ha constituido sociedades filiales. Se trata de Alemania, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. La última de ellas es la más rentable de todas, con unas ganancias declaradas el año pasado de 1,7 millones.
En el mercado interior, Original Buff gestiona tiendas sitas en Igualada, Barcelona, San Sebastián y el aeropuerto de El Prat. Ésta cerró sus puertas tras el estallido del coronavirus y no prevé reabrirlas hasta el próximo mes de marzo.
Original Buff fue fundada en 1985 por Juan Rojas Mas, quien falleció en 2018 a los 72 años, víctima de un cáncer de pulmón. Su viuda Elisabet Vives Sabaté preside la compañía y controla el paquete de acciones mayoritario. En el capital también participa, con un lote del 10%, el director general David Camps Tort.