La inmobiliaria Procumasa se derrumba
Esta compañía alicantina entra en quiebra necesaria con deudas de 70 millones
6 diciembre, 2019 00:00La compañía Procumasa SA, de Orihuela, ha presentado un concurso de acreedores que se tramita en el Juzgado Mercantil número 3 de Alicante. El magistrado José Luis Fortea Gorbe ha dispuesto la intervención de las facultades de administración de la sociedad y ha nombrado a Jorge Juan Perepérez Ventura como administrador concursal.
Las cuentas de Procumasa arrojan un fuerte desequilibrio patrimonial. El activo asciende a 50 millones de euros. De esta cantidad, 30 millones corresponden a las existencias, es decir, los bienes inmuebles que alberga su balance.
Números rojos
Las deudas suman 70 millones, de los cuales más de 60 millones corresponden a bancos. En consecuencia, el agujero en los fondos propios se cifra en 20 millones.
El año pasado, Procumasa apenas desplegó actividad alguna. Sus ventas se limitaron a 416.000 euros. Las pérdidas antes de impuestos se dispararon de 3,6 a 27,9 millones. Este desatroso resultado es el que ha generado el socavón patrimonial.
Procumasa se constituyó en 1985. Su administrador único es Valentín Botella Ros. Entre otros cargos, es miembro del consejo de administración del club de fútbol Hércules.
Tecnicerámica entra en fallido
En Castellón, la empresa Tecnicerámica ha instado la suspensión de pagos. El expediente recae en el Juzgado Mercantil número 1 de dicha plaza.
Las firma declara un activo de 6 millones y un pasivo de 5 millones. Tecnicerámica factura 6 millones anuales, pero se encuentra en situación de pérdidas desde 2017.
La sociedad tiene sus instalaciones en l’Alcora. Se dedica a la fabricación de productos cerámicos y revestimientos desde su fundación en 1965.
El 80% del capital pertenece a Arrendamientos y Financiación, de Castellón. El administrador de ésta es Francisco José Gasco Vidal.
Cadena de concursos
El sector azulejero de la provincia valenciana no atraviesa su mejor momento. En 2016 suspendió pagos Hatz Spain (ex Venus Cerámica), de Nules. Sus marcas comerciales son Mapisa y Venus Cerámica. Dejó “colgadas” deudas por importe de 34 millones.
En 2017 se declaró la quiebra necesaria de Porcelagrés, de Sant Joan de Moró, con un boquete de 10 millones.
Asimismo presentó concurso voluntario la sociedad Inversiones Sánchez Bonet, de Castellón, propietaria del emblema cerámico Porsixty. Sus descubiertos se situaron en 22 millones.
También entró en concurso Cerámicas Nomdedeu (Ceranosa), de l’Alcora, con débitos de 10 millones.
Por último, este año han caído Nuevas Atomizadas, también de l’Alcora, con 50 millones; y Cicogres, de Vilafames, que instó el preconcurso de acreedores, ahogada por 50 millones.