La tienda Konema cierra y suspende pagos
El concurso de acreedores tiene por objetivo la liquidación ordenada de los activos y la extinción de la sociedad
13 septiembre, 2019 00:00Otro histórico comercio catalán baja la persiana para siempre por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). La veterana papelería Konema, sita en Rambla de Catalunya esquina a Consell de Cent, ya no volverá abrir sus puertas tras las vacaciones estivales.
Los responsables de Konema han colgado un cartel en sus escaparates para explicar que el cierre se debe a los efectos de la LAU. La conocida papelería ocupaba el local desde 1972.
Alquileres al alza
El contrato de alquiler suscrito con la propiedad vencía en agosto. La familia Muntané, titular de Konema, trató de pactar con los dueños. Pero éstos pidieron un sustancial aumento del alquiler y no ha sido posible llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
En consecuencia, Konema se ve obligada a evacuar las instalaciones y cerrar su tienda. El espléndido espacio comercial ha durado poco en el mercado. Según medios inmobiliarios, los dueños ya han firmado con un nuevo inquilino, cuyo nombre no ha trascendido. El coste de alquiler de un recinto similar en Rambla de Catalunya oscila entre 15.000 y 20.000 euros mensuales.
Duelo y concurso de acreedores
El establecimiento que albergaba Konema es poco habitual en la céntrica zona. Tiene siete grandes escaparates, que los responsables de la tienda renovaban con primor cada cinco meses.
“Estamos pasando el duelo --sentencian desde la firma--. Hemos mimado Konema con todo el cariño, le hemos dedicado ímprobos esfuerzos, pero al final no podemos seguir porque nos piden un aumento de la renta inasumible. Es una pena, pero Barcelona pierde una tienda preciosa, que tenía un público muy fiel y que además vendía un gran surtido de artículos de proximidad, es decir, fabricados en Cataluña”.
El cese de la actividad ha ido acompañado de la presentación de un concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil número 4. Mediante este procedimiento se pretende la liquidación ordenada de la sociedad y su extinción.
Al margen de los efectos de la LAU, Konema arrastraba desde hace muchos años crónicos problemas de rentabilidad. En los últimos siete ejercicios no fue capaz de cerrar uno solo con números negros. Las pérdidas han oscilado entre los 12.000 y los 93.000 euros anuales. Las ventas se cifraron el año pasado en 987.000 euros.
La familia Muntané seguirá ligada al sector de las papelerías y el material de escritorio, por medio de la tienda La Carpeta, situada en la calle Comtal. Este comercio tiene vida propia y depende de una sociedad distinta de Konema.