La quiebra de la empresa de limpieza KLE destapa huelgas en docenas de centros públicos

El pasado 16 de mayo, el juzgado decretó el concurso de KLE Servicios Integrales, empresa con una plantilla de casi 1.400 profesionales de la limpieza. Las facilidades crediticias recibidas de la banca ascienden a casi 5 millones. La dirección de la casa atribuye sus problemas de tesorería a las voluminosas deudas que las administraciones públicas tienen contraídas con la compañía, por importe  de 2,9 millones.

Problemas laborales

El siniestro ha destapado un sinfín de conflictos laborales, ocasionados por el impago de los salarios. Entre otros centros, recientemente han convocado huelgas los limpiadores del hospital Son Llàtzer, del Joan March, de centros de salud, servicios ferroviarios, consejerías y de los aeropuertos de Menorca e Ibiza, todos ellos en las Islas Baleares. El de Ibiza registra graves problemas en estos momentos, hasta el punto de que, en caso de proseguir el paro, podría verse afectada la actividad aeroportuaria.

También entraron en huelga los operarios de las contratas que adecentan las comisarías y los parques de bomberos de Girona, así como varias residencias geriátricas de la provincia. Lo mismo ocurre en el hospital de Valdepeñas, Ciudad Real; en los edificios del Instituto Municipal de Servicios Personales y los centros educativos y sociales de Badalona; en la Ciudad de la Justicia, de Hospitalet de Llobregat; y en el hospital Obispo Polanco, de Teruel. Muchas de estas contratas han sido revocadas por las administraciones,

KLE servicios Integrales está presidida por Josefa Jiménez Martínez, su principal accionista. En 2016, su facturación se situó en 30 millones.