Rolex: meteórica subida de ventas en España
El lujo vende, y de qué manera. Que se lo digan, si no, a la afamada relojera suiza Rolex, cuyas actividades en España atraviesan la fase más esplendorosa desde que estrenó aquí una filial propia, hace justo medio siglo.
El año pasado, su cifra de negocio se disparó un 35% y pasó de 101 a 137 millones de euros. Nunca antes había llegado a semejante cota. En la primera fase de la pasada crisis, la firma experimentó un descenso de sus ventas, que pasaron de 83 millones en 2007 a 52 millones en 2009. Pero tras este bache, volvieron las alegrías. Facturó 60 millones en 2010, 69 en 2011, 83 en 2012 y 86 en 2013.
De los ingresos declarados, el 97% corresponde a venta de relojes y brazaletes, el 2% a fornituras y el 1% a su servicio técnico.
Dividendos copiosos
Los resultados se mueven en paralelo al alza. El año pasado se doblaron con creces, de 5,8 a 12,9 millones. Los fondos propios, que suman 57 millones, progresan, pero a un ritmo menor, porque la multinacional tiene por costumbre adjudicarse jugosos dividendos, tanto con cargo a resultados como a reservas.
La sede de Rolex España radica en Madrid. La firma ginebrina importa toda la mercancía de Suiza y la comercializa en la Península. El año pasado invirtió 7 millones en publicidad. La plantilla está formada por 60 personas.
Rolex España está presidida desde hace casi un decenio por el veterano abogado madrileño Antonio Garrigues Walker. Las máximas funciones ejecutivas recaen en Roland Shuler.