Pirelli Neumáticos impulsa sus ventas, tras siete años de postración
La compañía Pirelli Neumáticos, filial del grupo italiano del mismo nombre, retornó el año pasado a la senda del crecimiento. Pone fin, así, a un largo periodo de postración que se ha prolongado durante siete ejercicios consecutivos.
El cambio de signo ha sido posible por la mejora de la coyuntura económica y por su penetración cada vez mayor en la gama alta del producto, que goza de precios más elevados y de márgenes más remuneradores.
Gracias a ello, Pirelli facturó 139,2 millones en 2015, es decir, 1,2 millones más. El avance es muy modesto y no llega al 1%, pero significa revertir una situación que la casa arrastraba desde 2007, cuando tocó la cima de su desarrollo con unos ingresos de 335 millones.
La mejoría se reflejó también en los resultados. Los 4,7 millones de pérdida de 2014 dieron paso a 1,6 millones de beneficio en 2015. El grueso del excedente se ha destinado a dividendos.
Un millar de despidos
Pirelli tiene la sede central en Hospitalet de Llobregat. Actúa en el mercado de la península Ibérica como una compañía comercial. Durante mucho tiempo explotó una fábrica en Manresa, pero la pérdida de competitividad de ese centro desembocó en 2008 en el cierre de las instalaciones. La plantilla, que había llegado a estar formada por 1.300 personas diez años atrás, se limita ahora a 280 empleados.
Pirelli Neumáticos es la cabecera de un grupo de otras tres empresas, con las que consolida balances. Se trata de Omnia Motor, distribuidora de neumáticos, cámaras y accesorios; Euro Driver Car, de venta de accesorios y asesoramiento técnico; y Tyre & Fleet, comercializadora de repuestos para empresas de renting.