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Cataluña registró un déficit fiscal del 0,6% del PIB en 2012

Las balanzas fiscales elaboradas por Hacienda refutan los datos utilizados por la Generalitat para apelar al discurso victimista

21 julio, 2015 12:38

Cataluña registró en el año 2012 un déficit fiscal de 1.220 millones de euros, esto es, un 0,6% del PIB, según el método de la carga-beneficio. Así lo indican las balanzas fiscales publicadas este martes por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, bajo la denominación de Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas (SCPT), que miden la diferencia entre los impuestos recaudados por la Administración General del Estado en una Comunidad y el gasto público repercutido en ella.

Esta cifra es muy similar a la registrada en 2011, primer año respecto al que el Ministerio publicó el SCPT. Entonces el saldo fiscal negativo en Cataluña fue de 859 millones de euros, un 0,4% del PIB.

Madrid y Baleares presentan déficits superiores a Cataluña

En el ranking por CCAA, Madrid aparece como la que tiene un saldo fiscal más negativo, con un 6,9% del PIB (13.672 millones de euros), seguida por Baleares, con un 1,6% del PIB (412 millones). A continuación se situaría Cataluña.

El resto de CCAA tienen saldos fiscales positivos, destacando los casos de Ceuta y Melilla (858 millones; 29,1% del PIB), Extremadura (3.565 millones; 20,9% del PIB), Canarias (5.222 millones; 12,9% del PIB) y Asturias (2,710 millones; 12,5% del PIB).

Un déficit fiscal neutralizado de 7.439 millones, el 3,75% del PIB

En el caso de neutralización, el déficit fiscal de Cataluña sería algo superior. La neutralización es un ajuste contable consistente en aumentar de forma artificial la cifra realmente recaudada en Cataluña incluyendo una parte del déficit del Estado. En concreto, el mismo porcentaje que corresponde a la recaudación en esta Comunidad respecto al total nacional. Esto es, se realiza el cálculo del saldo fiscal considerando que el déficit del Estado se hubiese financiado mediante impuestos recaudados en Cataluña, y no mediante deuda pública colocada en los mercados, como ocurre en realidad.

Tras la neutralización, el déficit fiscal de Cataluña asciende a 7.439 millones de euros en 2012, es decir, un 3,75% del PIB. Se trata de una cifra algo menor que los 8.455 millones (4,35% del PIB) registrados en 2011.

Según este criterio, la Comunidad de Madrid también es la que tiene un saldo fiscal más negativo, con un 9,57% del PIB (19.015 millones), seguida por Baleares, con un 5,08% del PIB (1.330 millones). En el otro extremo se sitúan Ceuta y Melilla (24,49% del PIB; 721 millones), Extremadura (15,60% del PIB; 2.655 millones) y Canarias (8,58% del PIB; 3,479 millones).

La Generalitat defiende métodos de cálculo que inflan el déficit fiscal

Estos datos no se alejan demasiado de los calculados por la Generalitat para el año anterior. La Consejería de Economía y Conocimiento de la Generalitat reconoció el año pasado que en 2011 el déficit fiscal de Cataluña por el método de la carga-beneficio se situaba en el 2%. Mientras que ascendía hasta el 5,7% una vez se aplicaba la neutralización.

La principal diferencia se produce al cambiar de método de cálculo. La Generalitat apela al método del flujo monetario como el óptimo para calcular los saldos fiscales, puesto que es el que arroja unos resultados más negativos para Cataluña. Este método atribuye como gasto en cada Comunidad aquel que se ha efectuado físicamente en ella, mientras que el método de la carga-beneficio considera como gastos del territorio todos los que generan algún tipo de beneficio a dicha región, independientemente de que se hayan efectuado allí o no.

Así, según el método de flujo monetario defendido por la Genearlitat, Cataluña tuvo un déficit fiscal en 2011 de 7.822 millones, esto es, un 4% del PIB. Una vez neutralizado, esta cifra aumentaba hasta 15.006 millones, un 7,7% del PIB.

Redistribución fiscal normal, excepto en los casos del País Vasco y Navarra

En base al SCPT, el Ministerio concluye que, "como cabría esperar, el saldo fiscal tiende a empeorar según aumenta la renta per cápita, de forma que los territorios más ricos generalmente presentan déficits fiscales mientras que los de menor renta suelen disfrutar de superávits". Existen algunas excepciones que rompen esa regla: "las comunidades forales disfrutan de un superávit fiscal pese a estar entre los territorios más ricos del país, mientras que Valencia sufre un ligero déficit con un PIB per cápita inferior al promedio nacional y Murcia está prácticamente en equilibrio a pesar de su reducido nivel de renta.

En todo caso, Hacienda recuerda que "ningún otro país publica información oficial comparable sobre la distribución territorial de los ingresos y los gastos públicos" como la que vienen presentando desde hace dos años.