Caprabo abre dos nuevos supermercados en Cataluña

En el marco de sus planes de expansión, Caprabo ha abierto hoy dos nuevos supermercados franquiciados en Cerdanyola del Vallès y Mataró. De este modo, la compañía mantiene el ritmo de desarrollo previsto para 2021. La cadena de distribución ya avanzó que su estrategia para este año se basaría en ganar eficiencia, competitividad y cuota de mercado, con el propósito de transformar su red de tiendas y logística. Este proyecto tiene como objetivo nuevas aperturas en Cataluña, un territorio estratégico para la cadena,

La tienda de Cerdanyola del Vallès emplea a cinco personas y cuenta con una superficie comercial de 230 metros cuadrados. Este supermercado se suma a los dos propios que Caprabo ya tiene en la ciudad de la comarca del Vallès Occidental. Por otro lado, la compañía consolida su presencia en Mataró donde suma siete supermercados, dos de ellos propios. La nueva tienda tiene una superficie comercial de casi 200 metros cuadrados y da trabajo a cinco personas. En ambos establecimientos, los clientes pueden encontrar todas las secciones de producto fresco, además de un servicio de recogida para el reciclaje de pilas y baterías.

Nueva tienda de Caprabo en Mataró / CAPRABO

Cataluña, un mercado "estratégico"

En lo que va de año, la empresa catalana ha abierto tiendas en Barcelona, El Prat de Llobregat, Sabadell y Reus. “En Caprabo estamos seguros de que vamos a cumplir con nuestro plan de aperturas para este ejercicio, centrado en fortalecer nuestra presencia en Cataluña con tiendas de nueva generación”, explica Claudio Estévez, responsable de Franquicias.

Estévez añade que “apostar por el modelo de franquicia nos permite ampliar nuestra presencia en un mercado estratégico para Caprabo y con una tipología de supermercado que da respuesta a las nuevas necesidades del consumidor”.

Supermercados de nueva generación

Los nuevos supermercados de Caprabo son de nueva generación y se caracterizan por recuperar los valores tradicionales del comercio de proximidad. Es una apuesta que prioriza la salud, los productos frescos y de proximidad, la variedad de surtido, el ahorro personalizado y la innovación.

En este modelo, la calidad toma una dimensión más amplia y se entiende desde una perspectiva transversal. La atención al cliente, los productos, los servicios de valor añadido, el desarrollo de las nuevas tecnologías al servicio del cliente, las especialidades o el producto de marca propia son aspectos fundamentales en la política de crecimiento de la compañía.