El presidente de la Generalitat, Quim Torra (c), junto al expresidente Artur Mas (i) y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell (d) / EFE

El presidente de la Generalitat, Quim Torra (c), junto al expresidente Artur Mas (i) y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell (d) / EFE

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La Cámara de Comercio presenta los ejes para avanzar hacia la independencia

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, asegura en un acto con el empresariado que "Cataluña es un país en marcha y no se parará”

29 octubre, 2019 21:17

La Cámara de Comercio de Barcelona ha trenzado la hoja de ruta con la que el equipo de Eines de País, liderado por el independentista Joan Canadell, pretende tejer “un nuevo modelo diferente al que propone el Estado español”. Un acto de alto voltaje político en el que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado ante el empresariado que "Cataluña es un país en marcha y no se parará”.

En la conferencia organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona y respaldada por el resto de cámaras catalanas en la Llotja de Mar, el equipo de Canadell ha presentado los principales ejes de trabajo para propiciar la emancipación de la economía catalana en el horizonte de 2030 a 2040 y “desarrollar las herramientas para un Estado independiente”. Entre ellas, potenciar infraestructuras propias, incrementar un 4% la inversión en I+D+i, reforzar la digitalización y “repensar” un nuevo sistema fiscal. No obstante, sobre la mesa se han puesto una serie de agravios que hacen, según el presidente de la institución, que “Cataluña continúe económicamente discriminada”.

Unidad del independentismo

“Si en los últimos cinco años España ha crecido al 3% ha sido por el empuje del motor --en referencia a Cataluña--, y no al revés. Imaginemos cómo habría crecido Cataluña sin ese freno”, ha afirmado Canadell, que ha asegurado que “sin la losa fiscal de un déficit cercano al 8% del PIB durante 30 años, tendríamos una economía similar a la de Austria”. “No podemos aceptar un modelo español que nos condena a la pobreza”, ha remarcado.

En este contexto, cuando todavía no se han cumplido los 100 días del equipo de Eines de País al frente de la Cámara, el presidente ha insistido en que su intención pasa por poner la institución “al servicio del país” y “desarrollar al máximo las competencias”, para lo que ha pedido la complicidad del empresariado, a quien ha instado a presionar en Europa para lograr que el Gobierno “se siente a dialogar”. Al mismo tiempo, ha pedido a los partidos políticos que recuperen la unidad.

"Momento clave de la historia"

“Que nadie dude de que hemos venido a las Cámaras para potenciar su uso en un momento clave de la historia reciente”, ha mantenido. Entre sus principales haberes hasta el momento, se ha congratulado de activar el sistema de consultas, con el que se cuestionado qué posición debe tomar el empresariado con respecto a la condena del Supremo a los líderes del 1-O.

Canadell, que ya fue advertido la semana pasada por el Ministerio de Industria de que debía mantener la “imparcialidad” de la institución, ha vuelto a criticar la sentencia al señalar que “nunca se debería de haber producido”, lo que ha generado que el medio millar de asistentes se hayan levantado al grito de "Llibertat presos polítics". No obstante, ha vertido una autocrítica con respecto a los catalanes desafectos al independentismo: “No fuimos capaces de explicar por qué queríamos un nuevo país a una parte de la población. Hay quienes todavía no ven cómo les puede afectar de forma positiva y se han creído el mensaje del miedo de los partidos unionistas”.

Atentos a las palabras de Canadell se encontraban el expresident Artur Mas y el president, Quim Torra, que ha cerrado el acto con un discurso de perfil bajo. “Tenemos un Estado en contra”, ha denunciado mientras ha explicado que resulta oportuno repensar por qué la sociedad catalana se plantea la independencia como “una buena solución".