Tomás Fuertes, presidente del grupo empresarial que lleva su nombre y que controla El Pozo / EP

Tomás Fuertes, presidente del grupo empresarial que lleva su nombre y que controla El Pozo / EP

Business

Caixabank gestionará la gran sicav de los dueños de El Pozo

La gestora del primer banco de España se encargará de la entidad resultante de la fusión de dos de las sociedades de inversión de la familia Fuertes, que totalizará cerca de 35 millones de patrimonio

10 junio, 2021 00:00

Golpe de efecto de la gestora de Caixabank en la industria de la inversión colectiva. La gestora del primer banco de España por activos se encargará de llevar las riendas de la gran sicav de la familia Fuertes, fundadores y propietarios del grupo alimentario El Pozo, resultante de la fusión de dos de estas sociedades, Fueribex y Fusopar.

Producto de la absorción de la segunda por parte de la primera, la resultante contará con un patrimonio bajo gestión próximo a los 35 millones de euros. Se trata de una cantidad sensiblemente superior a la de las otras dos sicav que controlan los empresarios murcianos, que suman algo más de 20 millones de euros cada una de ellas.

Un gran patrimonio

Caixabank ya figuraba como gestora de Fueribex, que será la encargada de absorber Fusopar. Esta última estaba hasta ahora bajo la tutela de la gestora de los March, aunque durante el pasado año, en plena pandemia, los Fuertes comenzaron a preparar el terreno para la simplificación de la estructura societaria. Buscaban articular parte de su patrimonio al traspasar activos por valor de algo más de cinco millones de euros de Fusopar a Fueribex.

La familia Fuertes es una de las mayores fortunas de España. Su patrimonio está valorado aproximadamente en unos 1.500 millones de euros. Su grupo empresarial, El Pozo, es una de las grandes compañías españolas, con unas cifras de negocio propias de una empresa componente del Ibex 35, en el caso de que fuera cotizada.

Productos de la marca 'El Pozo' / EP

Productos de la marca 'El Pozo' / EP

Accionistas de Sacyr

El Pozo cuenta con una facturación anual que supera los 2.000 millones de euros y da trabajo de forma directa a más de 7.000 personas.

Además, los Fuertes también son accionistas de referencia de la compañía de construcción y concesiones Sacyr, con una participación de algo más del 6%. A precios actuales de mercado, este paquete accionarial está valorado en algo más de 80 millones de euros.

Confianza en las sicavs

Además de las sicavs que la familia Fuertes va a fusionar, los empresarios murcianos cuentan con Fuerfin y Fuerfondo, gestionadas respectivamente por Santander y BBVADe esta forma, las tres sicavs con las que participarán en la industria de la inversión colectiva estarán bajo la tutela de las gestoras de las tres mayores entidades financieras del país.

Los propietarios de El Pozo se encuentran en el cada vez más reducido grupo de grandes fortunas españolas que mantienen su confianza en las sicavs como vehículo adecuado para la canalización de su patrimonio.

Transparencia

En los últimos años, las diversas reformas normativas han restado atractivo a estas sociedades, especialmente desde el punto de vista fiscal, lo que llevado a un buen número de grandes patrimonios a disolverlas o bien a transformarlas en sociedades convencionales.

En este último caso, los propietarios de los grandes patrimonios se han ahorrado obligaciones como las de cotizar en bolsa, rendir cuentas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la contratación de los servicios de gestión y depositaría.

Liderazgo

Entre las fortunas que han desistido de la fórmula de las sicavs y que, en su día, apostaron por ellas se encuentran casos como los de el fundador y accionista mayoritario de Inditex, Amancio Ortega; y los fundadores y propietarios de Mango, los hermanos Isak y Nahman Andic.

En cambio, otros mantienen la apuesta, como es el caso de la familia Del Pino, principales accionistas de Ferrovial. La ex accionista de referencia de FCC e inversora Alicia Koplowitz, y el expresidente de Telefónica César Alierta también dan continuidad a sus vehículos patrimoniales. 

Tras la fusión con Bankia, Caixabank ha consolidado aún más su posición de liderazgo en el mercado de la gestión de activos. Se trata de un sector que ha cobrado una vital importancia en los últimos años para la cuenta de resultados de las entidades financieras debido al recorte sufrido por el margen de intereses debido al escenario continuado de tipos negativos.