Imagen de la sede central de BonÀrea en Guissona (Lleida) / CC

Imagen de la sede central de BonÀrea en Guissona (Lleida) / CC

Business

UGT denuncia a Bonárea

El sindicato alerta de fraude masivo en la contratación en el gigante cárnico catalán y lo comunica a Inspección de Trabajo

2 diciembre, 2020 11:27

UGT ha denunciado a BonÁrea por fraude masivo en la contratación de trabajadores. El sindicato ha detectado acuerdos laborales irregulares que afectan al menos a 316 empleados en 13 centros de trabajo del gigante cárnico catalán. La mayoría del personal contratado irregularmente desempeña sus funciones en el cuartel general del grupo en Guissona (Lleida).

El sindicato ha publicado una nota en la que informa del proceso abierto contra Bon Àrea-Corporació Alimentària Guissona ante la Inspección de Trabajo. Acusa al grupo de una cesión ilegal de trabajadores en Cataluña. Según la parte social, los acuerdos laborales ilícitos se vehiculan por medio de Adecco Outsourcing (177), Randstad (105) y CTC.

13 centros de trabajo

En relación al alcance del supuesto fraude, UGT denuncia hasta 13 centros de trabajo de la multinacional cárnica catalana. Hay empleados contratados de forma contraria a ley, dice UGT, en el centro productivo de Guissona; en las fábricas de pienso de Les Pallargues, Lleida y Reus y en la granja de Sant Guim de Freixenet.

También se dan prácticas contrarias a la normativa laboral, en opinión de la plataforma social, en las delegaciones de Gavà, Lleida, Manresa, Montcada i Reixac, Reus, Santa Susanna y Tortosa, así como en una tienda situada en Mollerussa (Lleida).

Irregularidades en las cárnicas

UGT enfatiza que los empleados contratados por medio de empresas de trabajo temporal operan dirigidos y organizados por la dirección de BonÁrea. En la práctica, siguen los mismos turnos y horarios que el resto de la plantilla con quien, además, comparren vestidores y comedores. Sin embargo, están contratados por ETT y no por la empresa.

La parte social equipara este fraude al modus operandi que usaba a la firma aragonesa cárnico-porcina Grupo Jorge, que en 2019 se vio obligado a internalizar a 2.000 falsos autónomos en su planta de Zuera (Zaragoza). En este caso, el rival de BonÁrea pasó los asalariados de "falsas cooperativas a empresas mercantiles".