Imagen del Beso Beach Tulum, que está cerrado tras dos años en operación / CG

Imagen del Beso Beach Tulum, que está cerrado tras dos años en operación / CG

Business

Beso Beach sale de México por una guerra entre socios

La cadena de 'chiringuitos' de playa cierra su local de Tulum por desacuerdos con empresarios locales que han terminado ante la justicia

23 agosto, 2021 00:00

Dos años. Esto es lo que le ha durado a Beso Beach su aventura en México, que estrenó en 2018 como primera experiencia fuera de España tras abrir locales en Ibiza, Formentera y Sitges (Barcelona). La cadena de chiringuitos de playa del exbailarín Miguel Sancho ha tenido que plegar velas por un rifirrafe con empresarios locales que ha terminado ante la justicia, según la firma, o con amenazas, según otras fuentes consultadas. 

Lo factual es que Beso Tulum, en la Riviera Maya, está "cerrado" dos años y medio después de abrir. Fuentes cercanas al local han indicado que el grupo con sede en Ibiza ha tenido que cesar operaciones de forma abrupta por problemas de seguridad en el país azteca. Beso habría elegido mal sus socios, señalan, y ello habría comprometido el proyecto hasta hacer inviable una apertura sostenida y segura para el operador y sus clientes. 

Beso Beach: "Reclamación judicial"

Preguntado por esta cuestión, el equipo jurídico de Beso Beach ha aportado su versión de los hechos. Ha subrayado que el establecimiento de Tulum --situado bajo una inmensa palapa o cabaña de madera-- "está cerrado temporalmente por un incumplimiento contractual". 

"El contrato con el socio local no se ha cumplido, por lo que la empresa ha cesado la actividad de forma temporal y ha reclamado judicialmente", ha indicado la fuente corporativa. "Cuando se resuelva el litigio se podrá abrir, salvo que durante el curso del procedimiento se llegue a un acuerdo", ha agregado la misma voz. 

Verano negro

Todo ello se verá en los tribunales. Por lo pronto, Beso Beach ha tenido un verano complicado. Y no solo por el cierre de México. La cadena de chiringuitos de playa ha tenido que recortar las horas de apertura de su local estrella, el de Formentera, por la pandemia del coronavirus. 

Ello en mitad de una campaña de inspecciones del Gobierno balear sobre el cumplimiento de las medidas sanitaria en los beach club de la pequeña de las pitiusas e, incluso de la Guardia Civil, como explicó este medio. Vinculado a este hecho está la retirada del mejor producto de marketing del Beso: su banco de la playa de Ses Iletes, quitado por incumplir la normativa de Costas, según algunas fuentes, o para evitar aglomeraciones, según la empresa. 

Glamur con claroscuros

Previo a ello, la cadena de Miguel Sancho pactó con Meliá para operar el beach club del renovado ME, explicó Crónica Global. El restaurante de playa puede funcionar, pero el alojamiento gestionado por la cadena de Gabriel Escarrer --es propiedad de HI Partners-- ha sido un fiasco, como avanzó este medio

Más suerte ha tenido la pata balear de Beso Beach, una firma de locales de restauración a primera línea de mar que combina la cocina vasca con la mediterránea. Han bendecido sus chiringuitos famosos de la talla del actor Orlando Bloom o el propio expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El Beso tiene una nómina de estrellas, como futbolistas y socialités, que acuden verano tras verano al establecimiento y cuenta hasta con velero propio.