Un bus lanzadera del aeropuerto de El Prat con los logos de Monbus, Alsa y Aena

Un bus lanzadera del aeropuerto de El Prat con los logos de Monbus, Alsa y Aena

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Aena premia con 40 millones a Monbus mientras Competencia le castiga por cártel

El ente público-privado entrega los autobuses lanzadera de Barajas y El Prat, los dos mayores aeropuertos de España, a una empresa bajo la sombra de la sospecha

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Mientras la Comisión Galega da Competencia acaba de confirmar la histórica sanción contra Monbus por amañar concursos públicos y repartirse el mercado ilícitamente con Alsa, el gestor aeroportuario Aena ha decidido entregarle las llaves de la movilidad en las dos infraestructuras más críticas del país: los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

La doble adjudicación aporta cerca de 40 millones de euros a la empresa presidida por Raúl López, que asume el servicio de tránsito de pasajeros entre terminales con una flota renovada de autobuses 100% eléctricos.

Empresa vetada

Sin embargo, esta victoria choca frontalmente con la resolución que la Comisión Galega da Competencia acaba de hacer pública, por la cual el organismo regulador ha impuesto multas por valor de 1,6 millones de euros a 21 empresas pertenecientes a los grupos Monbus y Alsa, además de prohibir a la Xunta contratarlas.

Una de las filiales vetadas por cártel es Empresa Monforte, que es el vehículo a través del cual Monbus ha ganado las dos licitaciones. En una, en UTE junto a Maitours, filial de Alsa.

Una investigación ha acreditado que ambas compañías, teóricas rivales en el sector del transporte, orquestaron una estrategia de "reparto de mercado". En lugar de competir libremente, constituyeron una Unión Temporal de Empresas (UTE) sin justificación técnica necesaria, con el único fin de eliminar la competencia y adjudicarse los lotes más jugosos de las concesiones de la Xunta de Galicia.

Fuentes del sector señalan su inquietud por si el modus operandi sancionado en el norte --la coordinación encubierta entre los dos gigantes del sector-- pueda haberse replicado a escala nacional.

Una flota de Monbus

Una flota de Monbus Monbus Europa Press

Las mismas voces añaden que, ahora, debería analizarse si Monbus y Alsa han coordinado sus ofertas para repartirse el mercado, lo que constituiría el peor de los ilícitos anticompetitivos posibles. Por ello piden una auditoría a gran escala de todos los contratos en los que se hayan presentado ambas empresas, ya sea como UTE o como rivales.

Traspaso de Alsa a Monbus

Además, recuerdan que el bus lanzadera de Barajas, que ahora gestionarán ambas compañías en una UTE, estaba hasta hace poco en manos de Alsa. 

Aena defiende la adjudicación basándose en criterios técnicos y económicos para la electrificación de la flota, pero la realidad administrativa es tozuda: el Estado está inyectando casi 40 millones de euros en una compañía que, simultáneamente, ha sido declarada culpable de falsear la competencia pública.

Dos autobuses de Monbus, firma gallega con presencia en Cataluña

Dos autobuses de Monbus, firma gallega con presencia en Cataluña Cedida / Monbus

Críticas al Aerobus

A todo ello, la cesión de Aena a Monbus se ha llevado a cabo pese a las críticas a su gestión del Aerobus, el transporte que conecta El Prat con el centro de Barcelona, con desgaste visible de la flota, fallos en la página web y en la conexión wifi a bordo. Todo ello, a pesar del jugoso contrato de 90 millones de euros que este transporte representa, como detalló este medio.

Monbus también ha acumulado dos expedientes abiertos por mal servicio, incluidos retrasos y cancelaciones en su otra gran ruta en Cataluña: el bus Manresa-Barcelona.

Respuesta de Monbus

A preguntas de este medio, Monbus rechaza haber realizado práctica anticompetitiva alguna y reitera que la concurrencia en UTE al procedimiento de contratación, además de ser una práctica habitual en este tipo de procedimientos, se ha ajustado plenamente a la legalidad y responde a los requisitos de solvencia y capacidad exigidos en la licitación.

Por ello, la compañía manifiesta su discrepancia respecto de los fundamentos jurídicos y de las conclusiones contenidas en su resolución, reservándose el derecho de seguir actuando en defensa de la legalidad de su actuación, para lo que interpondrá el correspondiente recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia contra la decisión del Pleno.