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La poca presencia en estándares tecnológicos frena la competitividad de España

Expertos apuntan que el país necesita una mayor educación sobre las patentes esenciales para normas (SEPs), necesarias para fabricar productos que funcionen con tecnologías usadas en todo el mundo, como los móviles, y que ayudan a las empresas a crecer y aprovechar oportunidades. Así se desprende del Foro Europeo de Propiedad Industrial de Barcelona

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Proteger la innovación es clave para que las empresas puedan invertir con seguridad y diferenciarse en el mercado. En este contexto, las patentes esenciales para normas (SEP, por sus siglas en inglés) juegan un papel estratégico: permiten que productos --como teléfonos o redes 5G-- funcionen según estándares globales. Estas patentes son activos estratégicos que fomentan la competencia. 

En este terreno, expertos coinciden en que España aún tiene poca presencia y reclaman más educación y concienciación sobre estos registros, así como políticas europeas que faciliten la participación en su desarrollo.  

Según datos de la WIPO, hay cerca de 200.000 patentes esenciales, pero solo tres corresponden a empresas españolas: Alcatel, Bosch y Telefónica. Esta reducida representación contrasta con grandes actores como Huawei (China), Ericsson (Suecia) o Qualcomm (Estados Unidos), cada uno con más de 4.000 registros esenciales estándar declarados.

Estos inventos son esenciales para que, por ejemplo, la red 5G funcione correctamente. Gracias a ellos, los dispositivos pueden conectarse y trabajar juntos sin problemas.

Encuentro en Barcelona 

Estas claves se desprenden de la mesa 'Desbloqueando el valor de las patentes esenciales para estándares', moderada por Alessandro Orsi, asesor general de propiedad intelectual en HP, y en la que participaron Le Chen (Xiaomi), Gian-Lluís Ribechini (Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña), Pascual Segura (Centro de Patentes de la UB) y María Meseguer (consejera técnica en la Oficina Española de Patentes y Marcas, OEPM)

El debate tuvo lugar este viernes durante el III Foro Europeo de Propiedad Intelectual, celebrado del 26 al 28 de noviembre en Barcelona y organizado por la OEPM en colaboración con la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema).

Alessandro Orsi (HP), Le Chen (Xiaomi), Gian-Lluís Ribechini (Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña), Pascual Segura (UB) y María Meseguer (OEPM)

Alessandro Orsi (HP), Le Chen (Xiaomi), Gian-Lluís Ribechini (Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña), Pascual Segura (UB) y María Meseguer (OEPM) CG

Más transparencia 

Segura destacó que, en la práctica, muchas empresas o desarrolladores desconocen qué patentes son estándares. Esta falta de transparencia (al no haber listas claras de patentes esenciales) provoca conflictos legales y complica la concesión de licencias.

Además, el catedrático agregó que el tema no se limita al derecho de propiedad intelectual, ya que muchas negociaciones fallidas se analizan también desde el derecho contractual o de competencia, según la jurisdicción. La reciente propuesta de reglamento de la UE sobre licencias de SEP --presentada en 2023 y retirada por la Comisión en febrero pasado-- refleja la complejidad y controversia del asunto.

Formación

Por su parte, Ribechini destacó que los estándares son fundamentales para que los dispositivos puedan comunicarse entre sí.

Señaló la brecha española: aunque decenas de inventores nacionales participan en SEPs, solo tres empresas poseen estos registros, lo que evidencia la falta de conocimiento y formación sobre el tema en universidades y escuelas de ingeniería.

Costes 

Le Chen coincidió en la importancia de los estándares para la interoperabilidad y la cooperación global, pero aclaró que no todas las innovaciones requieren SEPs para funcionar.

Indicó que parte de la tecnología bloquea la implementación de un estándar y que los costes asociados a su uso a veces benefician más a los titulares que a los usuarios.

Por ejemplo, el 5G mejora la velocidad y reduce el tiempo que tarda la señal en transmitirse respecto al 4G, pero su cobertura en Europa sigue siendo muy limitada --menos de un 10% de la instalada en China--, lo que restringe su impacto real.

Adolescentes con un móvil

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Incertidumbre 

Messeguer, por su lado, resaltó los retos europeos: la falta de un marco regulatorio uniforme, la escasa transparencia sobre las patentes y la retirada del proyecto de reglamento, lo que genera incertidumbre legal y limita la competitividad de las empresas.

Futuro 

Los expertos coincidieron en que Europa necesita un sistema firme y transparente que permita a las empresas usar y licenciar SEPs de manera sencilla, protegiendo al mismo tiempo la innovación e impulsando la competitividad. 

También destacaron el alcance global de estas patentes. Aunque su protección es territorial, las licencias suelen otorgarse para todo el mundo, lo que complica su gestión para empresas y reguladores.