Vista general de un muelle del Puerto de Barcelona (archivo) Europa Press
El Port de Barcelona multa a una VTC con un artículo inexistente en la legislación
Acomoda la normativa para justificar castigos contra los vehículos de alquiler con conductor (VTC) dentro de los muelles
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El Port de Barcelona acomoda la normativa para justificar castigos contra los vehículos de alquiler con conductor (VTC) dentro de los muelles. En abril pasado, levantó un acta a un conductor que --según el puerto-- operaba sin el permiso local correspondiente. Pese a que la entidad tiene la potestad de controlar, no puede imponer sanciones; aún así, la multa de 4.000 euros que aplicó fue finalmente ratificada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Según la defensa del conductor, este precedente deja la puerta abierta a que el puerto "actúe con impunidad" en casos similares, a la vez que resta seguridad jurídica a los conductores VTC (Uber, Cabify, etc). Además, recuerda que la sanción en materia de transporte público corresponde al AMB en el área metropolitana.
El caso
La situación se originó en abril, cuando la Policía Portuaria detuvo un turismo con autorización VTC, pero sin licencia urbana. La infracción se produjo por circular dentro del área metropolitana sin la debida autorización.
Según el acta de denuncia, al que ha tenido acceso este medio, los agentes, mientras hacían un control de transporte de pasajeros en la entrada del muelle adosado P-2, dieron el alto al vehículo y lo inmovilizaron "tras comprobar que no disponía de licencia urbana" y que prestaba servicios en la zona metropolitana.
Infracción "muy grave"
Para especificar la cuantía económica, la autoridad portuaria se amparó en el articulo 11 del Real Decreto 9/2022, el cual hace referencia a infracciones muy graves.
De los distintos supuestos que contempla este artículo, el Port escogió el 11a, que establece "realizar servicios de alquiler de vehículos con conductor sin la preceptiva autorización administrativa habilitante", según se desprende del texto original.
Más de 4.000 euros de multa
Sin embargo, el Port de Barcelona marca su interpretación de la infracción: "11a) la realización de servicios de transporte público en vehículos de alquiler con conductor hasta 9 plazas, careciendo de título habilitante metropolitano", seguida de una multa de 4.001 euros.
Con esto, los agentes procedieron a la inmovilización del vehículo, y días después, el Institut Metropolità del Taxi (del AMB) impuso una sanción de la misma cuantía al conductor, a la que se añadieron 240 euros por la inmovilización.
Condicionar
El abogado del conductor multado sostiene que el Port de Barcelona no tiene autoridad para imponer sanciones sobre los VTC, ya que su función se limita a controlar el acceso y la circulación dentro de sus instalaciones.
Aún así, en este caso, se levantó un acta que --según la defensa-- "invade" la jurisdicción del AMB, única competente para multar. A su juicio, la coincidencia entre el motivo de la retención y la posterior puede generar preocupación sobre cómo podrían interpretarse estas actuaciones y sobre el efecto que esto puede traer a los conductores.
