Lluís Ruiz Ribot y su mujer, Olga, en Club Pilates Crónica Global
Ruiz Ribot: “A partir de los 50, tu futuro depende demasiado de la empresa”
Tras casi veinte años de trabajo en el extranjero como alto ejecutivo en multinacionales de alimentación, decidió regresar a Barcelona para emprender en el sector del pilates
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Cuando Lluís Ruiz Ribot empezó a estudiar Dirección y Administración de Empresas en Esade (1997-2002), ya tenía muy claro que quería dedicarse al márketing de gran consumo, en concreto, en el sector de la alimentación.
“Me parecía que era una área en la que creatividad y estrategia iban de la mano”, recuerda este ejecutivo nacido en Girona hace 45 años.
Lo que no imaginaba es que sus primeros trabajos, primero como brand manager en la división nacional de congelados de Unilever Foods y, más adelante, como responsable de marca de las galletas Digestive en la multinacional Kraft, lo catapultarían a Zúrich, Suiza, donde la compañía lo nombró director de innovación y estrategia en Europa para su división de cafés, en 2009, y dos años más tarde al Reino Unido, como responsable de expandir la marca de cafés de cápsula Tassimo en un país que tiene como bebida nacional el té.
Buena suerte... le dijeron
“Me gustan los retos, cuando empiezo a estar cómodo en una posición necesito cambiar”, explica Ruiz, que además de ser un apasionado del márketing, le gusta tener la sensación de “estar haciendo algo que tenga impacto, que transforme la realidad”.
Su objetivo en el Reino Unido, donde el consumo de café de cápsula en 2011 estaba bajo mínimos, parecía una misión imposible: “'Good luck with it', me dijeron en Zúrich”, se ríe hoy.
Lluís Ruiz Ribot, durante la entrevista
Del café al pollo frito
Pero logró darle la vuelta a la situación: gracias a una colaboración estratégica con la cadena de cafeterías Costa, líder en el Reino Unido, consiguió llevar a cabo una exitosa campaña de penetración de mercado (“Your Coffe Shop at Home”) y, de paso, profundizar sus conocimientos en el sistema de franquicias y el sector retail.
Estos conocimientos llamaron la atención de KFC, la conocida cadena de comida rápida americana de pollo frito, que lo fichó como director de Márketing para Gran Bretaña e Irlanda y, más adelante, le propuso instalarse en Delhi, India, con la misión de dar la vuelta a un negocio en dificultades.
La clave: mantenerse fiel a la esencia
“Cuando me llamaron por primera vez de KFC tuve ciertos prejuicios —los que todos tenemos sobre la comida rápida—, pero estaba abierto a tomar nuevos riesgos. Y resultó ser una de las mejores decisiones de mi vida”, dice, convencido de que una de las claves del éxito de cualquier marca es mantenerse fiel a su esencia y no vender conceptos equivocados.
“KFC es un capricho; darte un gustazo sin pretensiones con un producto de calidad. Es pollo frito bueno, con sus huesos, y nada más”, bromea.
Expansión en China
En Delhi, donde se mudó después de nacer su segundo hijo, permanecieron dos años, hasta que la empresa lo envió a Singapur como director general de la región asiática, donde KFC ha abierto miles de locales en los últimos años. Solo en China, KFC, a través de la distribuidora YUM! China, tiene planeado cerrar el año con 1.800 nuevos locales, en línea con el crecimiento de ventas del 5% que obtuvieron en 2024.
“Ser director general era la máxima posición a la que podía aspirar, y es muy gratificante, porque te permite tener una visión estratégica e impacto en todas las áreas de negocio: márketing, estrategia, finanzas, operaciones, recursos humanos…”, explica.
El emprendedor Lluís Ruiz Ribot
Planes de futuro
Pero había algo en su interior que lo mantenía inquieto. “No sé si fue la pandemia de Covid, los 40, nuestros padres haciéndose mayores o el miedo a que nuestros hijos nacieran sin raíces, pero empecé a preguntarme constantemente: '¿Y los siguientes 20 años, qué? ¿Qué es importante para mí?'”.
El punto de inflexión fue una frase que dijo Luis Conde, fundador de la prestigiosa firma de cazatalentos Seeliger y Conde, durante una charla a la comunidad internacional de Barcelona Global: “Si a los 50 no tienes un plan, ya es demasiado tarde”.
La frase que le quedó marcada
“La frase se me quedó grabada. Me hizo comprender que a medida que te acercas a los 50, te vuelves cada vez más prescindible para las empresas, tu futuro profesional se vuelve demasiado dependiente de ellas”, explica.
Ruiz, que siempre había tenido el impulso de emprender, pensó que había llegado un buen momento para hacerlo —“a los 40, a diferencia de a los 20 o los 30, tienes la energía y la experiencia”— y, de paso, regresar a Cataluña.
La idea del pilates
Con Olga, su mujer, farmacéutica, nutricionista y aficionada al deporte, estudiaron diferentes oportunidades de negocio, y detectaron que un sector claramente en auge en todo el mundo era el del bienestar, en concreto el del pilates, una modalidad deportiva que ha ido creciendo exponencialmente en nuestro país, según un informe reciente del Gobierno.
El documento, titulado Estrategia Nacional de Fomento del Deporte contra el Sedentarismo y la Inactividad Física 2025-2030, revela que los españoles prefieren senderismo, pilates y ejercicio al aire libre frente a deportes tradicionales como el fútbol, el baloncesto o el tenis.
Cambio de hábitos
El caso más evidente es el de las modalidades deportivas de gimnasio (gimnasia, pilates, danza, relajación, etcétera) que pasan del 18% de practicantes en 1980 al 61% en 2022. Por otro lado, el senderismo y montañismo, inexistentes hace cuatro décadas, alcanzan hoy el 31% de seguidores.
Este cambio de elección de disciplinas deportivas, según el informe, se corresponde con una “ruptura de la sociedad con el modelo de deporte reglado tradicional”, sustituido por otro más informal, autónomo y orientado a la mejora de la salud física y mental.
Las primeras aperturas
“Creemos que el pilates es beneficioso para todo el mundo y especialmente de los 40 en adelante, para fortalecer músculos, mejorar flexibilidad, postura y equilibrio, además de prevenir lesiones”, comenta Ruiz, que en agosto del año pasado aterrizó con su familia en Barcelona con un objetivo en mente: abrir la primera franquicia de Club Pilates, una cadena boutique de pilates reformer creada en 2007 en California, en el Vallès Oriental.
“Nos gustó mucho la filosofía de Club Pilates: clubs pequeños, familiares, sin barreras ni QR en la entrada, que pretenden crear comunidad”, aclara Ruiz, que en menos de un año ha abierto un club en Terrassa, con 320 socios, y otro en Sabadell, y en los próximos meses planean abrir otro en Zaragoza.
Nuevo concepto
“En nuestro club hay gente de todas las edades y condiciones físicas”, específica, recordando que la filosofía de la empresa es que el pilates es el camino hacia una integridad física plena y satisfactoria. “Creemos que tener el control de tu cuerpo, te ayudará a mantener el control de tu vida. Y lo mejor de todo, puedes empezar en cualquier momento”, asegura.
La tendencia del sector, según Ruiz, es la apertura de clubes más pequeños, más especializados, con profesores altamente cualificados, cuya selección forma ahora parte del trabajo diario de Olga.
"Estás loco"
“Cuando anuncié que dejaba mi puesto de director general en Singapur para volver a Barcelona y abrir un club de pilates todo el mundo me decía: 'Estás loco, no lo hagas'”, recuerda. Es cierto que su vida profesional ha cambiado, hay más incertidumbre, no desconecta el fin de semana, y por primera vez trabaja codo con codo con su mujer, pero ellos son ahora quien tienen las riendas, y confía en que todo irá bien.
“Lo bonito de seguir asumiendo nuevos retos —y para ello no es necesario irse a vivir fuera— es mirar atrás y pensar que has vivido muchas vidas. Es muy enriquecedor”.
