Campo de placas fotovoltaicas para la generación de energía solar

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El portazo al decreto de renovables de Illa condena a Cataluña a la cola de Europa en transición energética

El 'no' de ERC acentúa la crisis energética de la comunidad, bloquea proyectos de inversión y pone en peligro a la industria

Cataluña es la región de Europa que menos cantidad de energía renovable por habitante ha incorporado en 15 años

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A raíz del apagón eléctrico masivo que afectó a toda España el pasado abril, el Govern aprobó un decreto ley para modificar el marco jurídico y acelerar el despliegue de la energía renovable en Cataluña. Sin embargo, el bloqueo a última hora por parte de ERC lo ha tumbado, y condena a la región a seguir en la cola europea de la transición energética.

La medida habría desbloqueado cientos de proyectos que debían acelerar la implantación de energía fotovoltaica y eólica, además de desatascar planes de autoconsumo compartido en naves industriales, cooperativas y comunidades energéticas. 

Los datos energéticos de Cataluña son críticos. Según el Instituto Catalán de la Energía, en 2024 produjo apenas 40.000 GWh de energía eléctrica, la cifra más baja desde 2001. Las renovables sólo cubrieron el 21,6% de la demanda eléctrica catalana y la región no abrió parque eólico alguno en el pasado curso. Tampoco está en funcionamiento ninguno de los parques eólicos impulsados por el Parlament en 2019, como explicó este medio.

Más de la mitad de la producción corrió a cargo de las nucleares, una fuente que, en teoría, dejará de estar disponible en 2035 por la caducidad de Ascó y Vandellós. La cuenta atrás apremia y no hay visos de mejora.

Opinan los expertos

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Según una decena de voces expertas contactadas por este medio, hay interés empresarial, pero está condenado por la falta de planificación a largo plazo, el exceso de burocracia y los traspiés de las administraciones municipales. Hace 15 años que Cataluña vaga sin grandes consensos políticos. Lo explica Albert Concepción, director del Foro Industria y Energía, quien asegura que “necesitamos decisiones con mirada larga, no solo un decreto ley, porque la situación es muy preocupante”.

Salvador Salat, delegado de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en Cataluña, asegura que la comunidad "lleva 15 años a la cola de Europa en renovables", pues es la región de Europa que menos cantidad de energía renovable por habitante ha incorporado en este periodo. Salat expone un ejemplo dramático: desde 2017, Cataluña ha instalado 300 GWh de energía fotovoltaica, mientras que Extremadura, con mucha menos población, ha colocado 7.000 GWh. 

Paneles solares para generar energía fotovoltaica, el negocio de Solar360 / EFE

Paneles solares para generar energía fotovoltaica, el negocio de Solar360 / EFE

La legislación desaprobada esta semana, explica Salat, era una oportunidad "para hacer más proyectos y con más garantías. Con una regulación clara, se puede actuar con más transparencia y confianza. Casi todo el mundo estaba de acuerdo, por lo que no se entiende que este consenso no se refleje en el Parlament”, apunta.

El peligro de la pérdida de competitividad industrial

Una de los motivos que más preocupan al sector económico catalán es la pérdida de industria por la falta de energía. "Si no hay una gestión eficiente, tendrá repercusiones en el sector industrial, como la deslocalización de proyectos a otros territorios", ejemplifica, contundente, Albert Concepción.

En la misma dirección apunta Gorka Martí, portavoz de OberCat, quien apuesta por instalar renovables en territorios que no son cultivables o "la industria se irá" de Cataluña. Según el experto, también se podrían habilitar líneas de transporte de energía desde otras comunidades, pero ello tendría un coste y repercutiría en los costes de la industria.

Objetivos inalcanzables

Desde el sector consideran "urgente" acelerar las tramitaciones administrativas que desencallen esta tediosa situación, que desincentiva las iniciativas empresariales, explica la plataforma Renovem-nos.

Pero para algunos, Cataluña ya va tarde. Si quiere alcanzar los objetivos europeos, la comunidad debe multiplicar por cinco su capacidad renovable instalada antes de 2030. Salvador Sedó, director de desarrollo sostenible de Foment, asegura que "ya hemos perdido el tren y no cumpliremos ninguno de los retos planificados, ni regionales, ni estatales, ni europeos". 

Las baterías, oportunidad perdida

El decreto tumbado del Govern también era pionero en legislación sobre baterías eléctricas, una herramienta que permite almacenar energía y sirve como sistema de apoyo en caso de interrupción del suministro. “Si queremos una transición verde, las baterías son esenciales, ya que aportan seguridad de suministro, estabilidad al sistema eléctrico y reducen el riesgo de apagones. Y todo eso ocupando muy poco espacio”, explica Luis Marquina, presidente de la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento Energético (Aepibal).

Esta asociación empresarial cifra en 600 millones de euros las inversiones proyectadas en baterías Cataluña que podrían descarrilar si no sale adelante la legislación mencionada. “Son inversiones que ciertamente no generan mucho empleo, pero sí dan muchos impuestos y sirven para aprovechar terrenos que muchas veces son improductivos”, apunta Marquina.

La aritmética parlamentaria condena la ley

El sector carga contra la polarización política que ha tumbado el decreto del Govern. “Entendemos la divergencia política en el Parlament, pero en un tema como el energético debería existir un consenso mínimo común. Este decreto es bueno para Cataluña y es urgente que se pongan de acuerdo”, detalla Salat.

En la misma línea opina Sedó, quien apunta que el portazo a última hora de ERC "es una pena" y más aún cuando "hay gente en direcciones generales de energía que son de ERC". Así, "Esquerra tira atrás posiciones que otrora defendió". "Hay que hacer una valoración negativa de los grupos parlamentarios que con esta posición solo hacen que frenar tramitaciones y el despliegue de las tan necesarias renovables", concluye.