Competencia vuelve a inspeccionar el transporte de pasajeros por carretera

Barcelona inspecciona un posible cártel en publicidad

Alertan de ello fuentes del negocio, recordando que la nueva inspección de la Acco en "posibles prácticas anticompetitivas" en el transporte colectivo en Cataluña llegan cuando apenas se están renovando tres de las concesiones medianas: Manresa, Mataró y Calafell. 

No son concursos grandes, pero sí indicativos de la ferocidad por la que los operadores pugnan por cada contrato. 

A la espera de recurso

Voces del sector han recordado que la licitación más disputada ha sido, por ahora, la del bus interurbano entre Manresa y Barcelona, que se han llevado Monbus por delante de Alsa y Sagalés, como avanzó este medio en exclusiva. 

En el corredor del Bages, algunos rivales de la transportista gallega detectaron vicios en la competencia, al considerar que las plicas presentadas por el Departamento catalán de Territori no les dejaba margen para presentarse. 

Quizá por ello, solo tres empresas, incluyendo el actual adjudicatario, acudieron a la liza. Ganó Monbus, aunque la adjudicación está sujeta a recursos. No es definitiva. 

Uno de los dos buses exprés que opera Monbus en el corredor Barcelona-Manresa Cedida

Mataró, a la espera

También importante --por cuantía, es mayor: 30 millones de euros frente a 12,1-- el bus urbano de Mataró (Barcelona), donde los grandes del transporte también se han visto los rostros. 

El concurso está en plena renovación, y se está pendiente de si Avanza retiene la externalización o se la lleva algún competidor. Ello después de que el ayuntamiento relanzara el procedimiento tras algunos vicios en el mismo. 

Calafell, gana Hife

También desde el sector se han mirado con ojos golosos --aunque sin intervenir-- la renovación del bus urbano de Calafell, que ha ganado la catalana Hife, reteniendo la contrata de 7,4 millones de euros. Fue la única empresa que se presentó. 

Tusgsal critica los registros de la Acco en su sede

Antes, el ayuntamiento amplió la concesión hasta el máximo fijado por la Ley de Contratos del Sector Público (LCCSP). 

Batallas menores de una guerra mayor

Todas ellas son batallas menores, en cuantía, de una guerra mayor: la refriega que determinará qué empresa se quedará las concesiones de bus urbano e interurbano en Cataluña. 

Hasta hace unos años, estos terrenos eran vedados a determinadas empresas, pero el escenario está cambiando. Grandes grupos nacionales y multinacionales han aterrizado en el sector con apetito de llevarse concesiones. 

Algunos de ellos, como Alsa o Monbus, líderes nacionales, han tenido dificultades en una región con operadores establecidos o históricos, como Moventia, Tusgsal, Sagalés o la propia Avanza, que lleva años operando el servicio urbano de Terrassa (Barcelona). 

Imagen de un bus de Alsa en la Estación del Nord de Barcelona Cedida

La Acco: obsesión

En este escenario, la Acco está tratando de facilitar la implantación de nuevos operadores, como explicó este medio. Se ha convertido en casi una obsesión para el fiscalizador que dirige el exconvergente Roger Loppacher, que no ha respondido a la petición de información de este medio. 

Ha pedido formalmente que, por ejemplo, se eliminen trabas a la competencia en las licitaciones públicas de bus interurbano en Cataluña. Una de ellas sería el acceso a la infraestructura, por ejemplo. 

Multas de la Acco por el Aerobús

En esta misma clave se lee la investigación de Competencia a la adjudicación del bus diurno y nocturno en Barcelona, que terminó con registros en las sedes de los ganadores en 2024. Éstos rechazan cualquier alegación de mala praxis y alegan indefensión ante el organismo. 

Por ahora, el único expediente resuelto favorablemente por la Acco fue las multas que interpuso contra diversas empresas por los pactos para hacerse con el Aerobús. Fue en 2021.