
Sede de Caixabank en Madrid / EP
Caixabank pierde la puja por el portugués Novo Banco
Los franceses de BPCE prometen 6.400 millones de euros para adquirir el grupo financiero luso, actualmente en manos del fondo Lone Star
La expansión de Caixabank en Portugal tendrá que esperar. El fondo Lone Star ha elegido al grupo francés BPCE para que sea el que finalmente se quede con la participación del 75% de Novo Banco que aun está en su poder y para el que buscaba desde hace tiempo una salida.
Junto a la entidad gala, Caixabank ha mostrado su interés hasta último instante por una operación que le permitiría incrementar de forma notable la apuesta por el país vecino, que inició hace una década con la compra de BPI.
Este viernes, Novo Banco ha comunicado a la Comisión de Valores Mobiliarios (CNVM, el supervisor portugués, equivalente a la CNMV española) que Lone Star y BPCE ha acordado establecer negociaciones exclusivas para cerrar la operación.
La propuesta de la entidad gala supone valorar Novo Banco en 6.400 millones de euros, cantidad que está dispuesto a abonar en metálico.
Al habla con Lisboa
Además, BPCE también ha puesto en marcha negociaciones con el Estado portugués para hacerse también con el 25% restante del capital de Novo Banco, que está en manos públicas.
Cabe recordar que Novo Banco se constituyó a raíz de la quiebra del antiguo Banco Espirito Santo y el correspondiente rescate del estado luso.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, presenta a los medios de comunicación los resultados de la entidad correspondientes al ejercicio 2024, en la sede de Caixabank, en Valencia
Las intenciones de Caixabank de ampliar su presencia en el país con otra operación inorgánica no ha sido nunca vista con buenos ojos por el Gobierno portugués.
De hecho, la prensa local se hizo eco hace unos días de una comunicación de Lisboa al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y al consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, en la que el Ejecutivo luso expresaba su disconformidad con que la entidad española acabara siendo dueña de Novo Banco.
Hostilidad
Aunque en la propia misiva admitía que no podía vetar la maniobra, sí advertía de que el clima sería de hostilidad desde el primer momento.
Algo que no será necesario si se confirman las expectativas y Lone Star y BPCE logran llevar a buen puerto las negociaciones exclusivas. De culminar, se trataría de la mayor operación transfronteriza en Europa en el sector financiero de la última década.