Raimon Grifols, uno de los propietarios de Scranton, con el Olímpic de Badalona de fondo / CG

Raimon Grifols, uno de los propietarios de Scranton, con el Olímpic de Badalona de fondo / CG

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Los Grífols toman el 95% del Joventut tras capitalizar deuda y asumen en solitario el futuro del club

Apenas un tercio de los minoritarios acuden a la ampliación realizada tras la amortización del capital anterior, lo que deja a Scranton Enterprises como dueño casi único de la histórica entidad

Más información: Los Grífols, a la desesperada por salvar su inversión en el Joventut de Badalona tras enterrar 7,3 millones en el club

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Oxígeno para el Club Joventut de Badalona. La emblemática entidad deportiva catalana arranca una nueva etapa desde el punto de vista societario, una vez ejecutada la operación de reequilibrio financiero que aprobó la junta de accionistas a finales de 2024. Como consecuencia de la maniobra, el accionista mayoritario, Scranton Enterprises, controlado por la familia Grífols, ha elevado su peso en el capital del club, hasta cerca del 95%. 

Un incremento que se ha producido en detrimento de los socios minoritarios. Éstos ven aún más reducida su participación en la sociedad después de que hayan dejado notablemente incompleto el tramo de la ampliación de capital reservado a ellos, en el marco de la denominada ‘operación acordeón’.

A través de esta maniobra, la sociedad Club Joventut de Badalona SAD redujo a cero el capital que tenía suscrito, algo más de ocho millones de euros, con el fin de compensar parcialmente las pérdidas acumuladas en los últimos ejercicios. De forma simultánea, amplió el capital para restablecer el equilibrio patrimonial que padecía la sociedad, después de que su patrimonio neto quedara por debajo de las dos terceras partes del capital.

Además, la operación permitiría reducir parte de la deuda que mantenía el club con Scranton, en su doble papel de accionista y acreedor. De esta forma, la mercantil participada por los Grífols ha suscrito la parte que le correspondía en la ampliación a través de la compensación de créditos, hasta el montante previsto para dicho tramo, algo más de 613.000 euros. 

Pabellón Olímpico de Badalona, sede del Club Joventut

Pabellón Olímpico de Badalona, sede del Club Joventut

La ampliación, prevista para un montante de casi 718.000 euros no ha sido suscrita en su totalidad. Al contrario de lo sucedido con la parte que le correspondía a Scranton, el tramo de los minoritarios ha contado con una reducida aceptación.

Tan sólo una tercera parte de los títulos en manos de particulares antes de ejecutarse la operación acordeón ha participado en la ampliación. 

De este modo, los minoritarios pasan a sumar apenas un 5% del capital del Club Joventut de Badalona, tras haber suscrito acciones por un valor nominal de algo más de 34.500 euros.

Tercera ampliación en siete años

Se trata de la tercera vez que el Club Joventut de Badalona lleva a cabo una ampliación de capital desde que Scranton Enterprises tomó el control de la sociedad, allá por 2018. Precisamente, una operación de este tipo articuló el aterrizaje del vehículo inversor, que fue providencial para evitar la desaparición de todo un emblema del deporte catalán.

Tras la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, los Grífols volvieron a inyectar capital en la mítica Penya; en ambos casos, la aportación en términos nominales fue de algo más de 3,5 millones de euros.

De izq. a dcha., el coconsejero delegado de Grifols, Víctor Grífols Deu; el presidente de honor de Grifols, Victor Grífols Roura; y el coconsejero delegado de Grifols, Raimon Grífols Roura / GRIFOLS

De izq. a dcha., el coconsejero delegado de Grifols, Víctor Grífols Deu; el presidente de honor de Grifols, Victor Grífols Roura; y el coconsejero delegado de Grifols, Raimon Grífols Roura / GRIFOLS

Así se llegó a la situación de finales del pasado año, cuando el consejo se vio obligado a estudiar fórmulas para solventar el desequilibrio patrimonial que padecía la sociedad.

Las pérdidas registradas cada temporada, en torno al millón de euros por ejercicio llevó el patrimonio neto a estar dos tercios por debajo del capital social. La Ley de Sociedades de Capital contempla que si esta situación persiste durante 12 meses sin que se tomen medidas para corregirla, la mercantil entra en causa de disolución.

Scranton, que ya se había hecho con algo más del 80% de la entidad en las dos ampliaciones posteriores, pasa a ser prácticamente el único accionista del Club Joventut de Badalona. Una posición desde la que deberá afrontar un futuro incierto a medio plazo.