Jaume Segarra, junto al centro Cellex

Jaume Segarra, junto al centro Cellex Fotomontaje CG

Business Caso Cellex

Segarra compró el silencio de las sobrinas de Pere Mir con una pensión vitalicia de 14.000 euros mensuales

El albacea amenazó con cortar la asignación si alguna de las dos iniciaba acciones legales por el saqueo

Esta es una de las operaciones que se incluyen en la investigación que instruye la juez de Barcelona Myriam Linage y que pretende esclarecer la presunta descapitalización de las fundaciones Cellex y Mir Puig 

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El albacea Jordi Segarra creyó haber atado todos los cabos cuando heredó la gestión de las fundaciones Cellex y Mir Puig del empresario y mecenas Pere Mir. Pero la realidad ha resultado ser mucho más enrevesada. Según ha podido saber Crónica Global, la persona que quedó como patrono y albacea del legado de Mir repatrió 9,5 millones de euros desde sociedades vinculadas al fallecido.

A través de una serie de movimientos entre las empresas heredadas del empresario químico, Segarra utilizó esos fondos para ampliar el capital de la mercantil S.A. de Interés.

La operación, según reveló el detective privado Francisco Marco —conocido por liderar la agencia Método 3—, tenía un objetivo muy concreto: asegurar una manutención mensual y vitalicia de 14.000 euros para las dos sobrinas del mecenas, María Cristina P. V. y María Teresa P. V.

Si denunciaban, perdían la paga

No obstante, el nuevo gestor de la herencia incluyó una cláusula bastante peculiar: las donaciones quedarían extinguidas si alguna de las beneficiarias iniciaba, directa o indirectamente, cualquier acción legal relacionada con la sucesión de Pere Mir o contra empresas, personas o bienes vinculados a él. Un blindaje que, en la práctica, pretendía comprar su silencio de por vida.

El 'exconseller' Xavier Trias, Pere MIr (2i), Antoni Vila-Casas y el 'expresident' Artur Mas

El 'exconseller' Xavier Trias, Pere MIr (2i), Antoni Vila-Casas y el 'expresident' Artur Mas Cedida

"Las donaciones serán canceladas de forma inmediata y definitiva", dejó escrito el que era uno de los gestores del testamento junto con el médico Josep Tabernero y el también abogado Juan Francisco Capellas

De Luxemburgo a Barcelona

¿De dónde salían los fondos para pagar a las sobrinas? Del propio patrimonio de su tío. Según la investigación que realizó Marco, la mercantil Sacer Internacional de Luxemburgo, creada en 1990, decidió transferir 9,5 millones a Simex SL, sita en Barcelona, tras la muerte del empresario y mecenas en 2017. 

Esos fondos tenían "exclusivamente" el objetivo de comprar el silencio de las dos familiares, amenazándolas también para que no denunciaran. 

16 operaciones sospechosas

Este es solo uno de los movimientos que investiga actualmente la jueza Myriam Linage, titular del juzgado de instrucción número 12 de Barcelona.

La magistrada dirige unas diligencias que buscan esclarecer una posible descapitalización de las fundaciones Cellex y Mir Puig por parte del trío que ahora las gestionaba: Jordi Segarra, el oncólogo Josep Tabernero y el abogado Juan Francisco Capellas. Los tres están siendo investigados por presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida.

El oncólogo Josep Tabernero, director del VHIO, en una imagen corporativa

El oncólogo Josep Tabernero, director del VHIO, en una imagen corporativa Cedida

La casa de la Pleta, en el punto de mira

Pero el intento de silenciar a las sobrinas no es el único punto oscuro bajo la lupa judicial. Según publicó El Periódico, la jueza ha detectado al menos 16 movimientos sospechosos, entre ellos la donación de un exclusivo inmueble en la Pleta de Baqueira, valorado en 954.000 euros, al jefe del Instituto de Oncología del Hospital Vall d’Hebron.

Una operación realizada dos años después del fallecimiento del mecenas y canalizada a través de Simex SL, una empresa controlada por Segarra.

Además, la instrucción incluye el análisis de múltiples transferencias entre el entramado empresarial que heredó Segarra, presuntamente destinadas a su propio enriquecimiento. También se investiga el aumento de las retribuciones de la cúpula de Cellex, una información que ya adelantó este medio.

Perjuicio de 6,2 millones 

De acuerdo con el informe elaborado por Francisco Marco, desde que Segarra tomó el control de las fundaciones, el patrimonio habría pasado de 75 millones a tan solo 15 millones de euros. No obstante, por el momento, la jueza cifra el perjuicio económico probado en 6,2 millones.

La investigación se inició tras la denuncia de Àngel Surroca, mano derecha de Pere Mir en Derivados Forestales, quien ya plasmó sus sospechas en el libro De la fusta a la fusta. La historia del grupo Derivados Forestales (1942-2006), antes de trasladarlas al ámbito judicial.

Pere Mir

Pere Mir

Interviene la Generalitat

Ahora, es el Departamento de Justicia de la Generalitat, a través de su Servicio de Supervisión y Protectorado de Fundaciones, quien ha asumido el control de Cellex y Mir Puig tras un requerimiento judicial. El motivo: la creciente evidencia de una posible descapitalización sistemática de ambas entidades.

Aunque Jordi Segarra intentó silenciar voces incómodas, la maniobra no surtió el efecto deseado. Hoy, él y sus socios están en el centro de uno de los escándalos más graves de los últimos años en Cataluña.

Un escándalo que, además, amenaza con erosionar la imagen de figuras tan relevantes como el prestigioso oncólogo Josep Tabernero, implicado también en el proyecto CaixaResearch y referente internacional en la investigación contra el cáncer.