El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, en el crepúsculo

El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, en el crepúsculo Europa Press

Business

El Hospital Vall d'Hebron usa el apagón para reivindicarse: "Fuimos la uci de Cataluña"

El gigante, atrapado en la guerra por las dos concepciones de la sanidad pública, obró de "cuidados intensivos para ocho millones de personas" durante el eterno corte eléctrico

Más información: Plantón histórico en la sanidad catalana

Publicada
Actualizada

El mayor hospital de Cataluña utiliza el apagón para reivindicarse. Vall d'Hebron, la mayor ciudad sanitaria de la autonomía, actuó de "uci de Cataluña" durante el colosal corte eléctrico que sufrió toda España durante más de siete horas el lunes. La proeza llega cuando el complejo médico está atenazado por el crudo debate, casi guerra abierta, entre dos concepciones opuestas de la sanidad pública en la región: la 100% pública y la que aboga por la colaboración público-privada. 

Lo detallan varias fuentes cercanas al equipamiento, que alertan de que Vall d'Hebron "actuó de unidad de cuidados intensivos (uci) de toda Cataluña" durante la caída total de fluido eléctrico. Lo logró porque posee algunos de los generadores "más importantes" de todo el sistema sanitario catalán, que supusieron "una fortísima inversión" al hospital. 

Negro sobre blanco, "el Valle solo tuvo que anular las consultas externas, pero todo lo demás funcionó". ¿Fue la uci de Cataluña? Oficialmente, un portavoz se limita a constatar que "estaban preparados para serlo". 

Saca pecho en pleno pulso

La machada no es menor. Porque desde algunos círculos recuerdan que Vall d'Hebron, un equipamiento 100% público perteneciente al Instituto Catalán de Salud (ICS) ha quedado atrapado, "rezagado, incluso", en la pelea entre dos concepciones antagónicas del modelo sanitario en Cataluña

Una de ellas es la que aboga por que la prestación sanitaria la haga casi toda el propio ICS. La defienden los círculos más izquierdistas y los populistas de la política catalana. 

Y esta noción choca frontalmente contra la otra tesis: la que aboga por la colaboración público-privada en el ámbito sanitario. Que se vehicula por medio de, entre otros, la concertación. 

Imagen del apagón en Barcelona

Imagen del apagón en Barcelona Crónica Global

Defiende los laboratorios, los "mayores de España"

De hecho, el desempeño excelente durante el apagón llegó solo 72 horas después de que el hospital catalán saliera en defensa de sus laboratorios de análisis clínicos, que son los más grandes de España, como recordó en una nota. Realizan 22 millones de determinaciones al año, y atienden a 7.000 pacientes al día. 

Esta defensa de la unidad llega cuando desde el Departamento catalán de Salud existe un proyecto de unificación de los laboratorios catalanes. La idea no concierne a Vall d'Hebron, sino que se centra en otras instalaciones. La iniciativa la pilota Vicente Martínez Ibáñez, que fue gerente del propio Vall d'Hebron durante un tiempo. 

El rol de Salazar, que "se cuadró con Junts"

En esta encrucijada, sigue pilotando la ciudad sanitaria el doctor Albert Salazar, gerente que nombró el Govern de Quim Torra (Junts) en 2019. Con el paso de ERC, y sobre todo del PSC, por el Palau de la Generalitat, se especuló con el relevo de Salazar. No ha ocurrido. 

El gestor sanitario continúa, y "no constan planes para buscarle sustituto", por el momento. Sus defensores recuerdan que al facultativo "no le han temblado las piernas para cuadrarse con Junts cuando ha tenido que defender el hospital". 

Con ello, se sugiere que aunque a Salazar lo nombraron los independentistas, ha cogido cierto perfil propio. 

La eterna pelea con Sant Joan de Déu

Eso sí, que siga no significa que el mando sanitario tenga un mandato apacible. Salazar ha tenido que navegar la sempiterna guerra entre su hospital y Sant Joan de Déu (SJD) por los pacientes maternales e infantiles. Ambos son la referencia.

El cisma que se ha agudizado al pasar a comandar el doctor Manel del Castillo, gerente de SJD, el Cairos, el comité del Departamento de Salud que propone una reforma sanitaria de calado para avanzar hacia la eficiencia. 

No es secreto alguno que del Castillo, un profesional muy reconocido, ha tenido malas relaciones con las direcciones de Vall d'Hebron --incluyendo, paradójicamente, a Martínez Ibáñez--. Porque reconocidos o no, el Valle y SJD son el epítome de las dos concepciones antagónicas para la sanidad catalana. 

La consejera Olga Pané, los miembros del Cairos y representantes del sistema sanitario

La consejera Olga Pané, los miembros del Cairos y representantes del sistema sanitario Cedida / Salutcat

La última expresión de esa pugna, por cierto, se enmarca el malestar que ha provocado en Vall d'Hebron que su rival reciba los llamados fondos Next Generation de recuperación pospandemia. 

El plantón

En esta clave hay otros episodios que se comentan despacho adentro. Uno de ellos fue la marcha de Yolima Cossío, jefa de Sistemas de Información y alto cargo de Vall d'Hebron, a SJD recientemente, como avanzó este medio. No por la importancia de su posición, sino por el significado que tiene marcharse al competidor inmediato, y probablemente único en la autonomía. 

Fue otro lance más de la dialéctica entre los dos hospitales situados a pie de Ronda de Dalt. Separados por escasos kilómetros el uno del otro, se hallan a mucha más distancia cuando se analiza el terreno de la batalla política.