Trenes AVE de Renfe

Trenes AVE de Renfe EUROPA PRESS

Business

Adiós al AVE entre Barcelona y Toulouse: Renfe confirma una noticia que decepciona a los viajeros

La decisión ha molestado a los futuros usuarios porque no existen vuelos entre ambas ciudades

Más información: Oktics, la empresa catalana pionera en etiquetas inteligentes: "Queremos crear un nuevo canal de comunicación a través de los objetos"

Publicada

Noticias relacionadas

Lo anunciaron a bombo y platillo. Todo estaba listo para que fuera una realidad, pero Barcelona ha visto como el tan esperado lanzamiento de la ruta de alta velocidad que iba a unir la ciudad con Toulouse (Francia) ha quedado en nada.

La noticia se conoció el pasado 4 de abril, tan solo tres días antes de la fecha en que se esperaba inaugurar esta línea. Ese mismo día se anunciaba que no iba a suceder.

No se trata de un retraso, sino que Renfe parece haber cancelado de forma indefinida la esperada ruta. Y eso que, como afirma la operadora, todo estaba preparado para que el AVE entrara en funcionamiento esta primavera.

La decisión llega en un momento de crisis. La presidencia de Renfe ha cambiado hace pocas semanas y, en el camino, ha caído el presidente y el proyecto.

Cambios en Renfe

El anterior presidente, Raül Blanco, había impulsado activamente la apertura de esta conexión internacional como parte de una estrategia de expansión en el mercado francés. Sin embargo, su sucesor, Álvaro Fernández Heredia, ha optado por replantear las prioridades del operador.

Esto ha derivado en un giro estratégico que pone en entredicho toda la presencia de Renfe en Francia. Eso y la incomodidad de dirigentes políticos y viajeros que esperaban con ansia este servicio, así como la sorpresa dentro del propio entorno de la empresa.

Malestar político

El mismo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y la presidenta de la región francesa de Occitania, Carole Delga, han enviado una carta conjunta a Renfe solicitando la inmediata puesta en marcha de la línea. 

La mandataria francesa ha lamentado públicamente la cancelación, asegurando que supone un "daño directo" al desarrollo económico del sur de Francia. Subraya que existe una “verdadera demanda ciudadana” para este trayecto, tanto por motivos turísticos como por las oportunidades que generaría en sectores clave como el de la defensa o la cooperación transfronteriza.

Todo estaba listo

Además, todo estaba ya listo. Los trenes asignados a esta ruta –modelos AVE S-100 fabricados por la francesa Alstom– ya habían recibido el certificado de circulación de la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea, los maquinistas estaban habilitados para operar en territorio francés, y el gestor de infraestructuras galo había concedido los correspondientes surcos ferroviarios.

Fuentes internas de Renfe reconocen que todo estaba listo desde hacía semanas, y que la ruta se concebía inicialmente como un servicio estacional, entre abril y septiembre. Aun así, la nueva dirección ha optado por frenar en seco su puesta en marcha y ha abierto un “proceso de análisis y reflexión” sobre su actividad internacional, tal como confirman fuentes oficiales de la compañía.

Un tren necesario

La conexión entre Barcelona y Toulouse iba a ser la tercera ruta internacional directa operada por Renfe, tras las inauguradas el pasado verano entre la capital catalana y Lyon y Marsella. Ambas operan actualmente con trenes S-100 y han mostrado altos niveles de ocupación en periodos vacacionales y fines de semana, aunque siguen siendo servicios deficitarios.

Toulouse es la cuarta ciudad más poblada de Francia y centro estratégico de la industria aeroespacial europea, por esa razón esta línea se consideraba una apuesta lógica para potenciar el intercambio turístico, empresarial e industrial entre ambas regiones. Más si se tiene en cuenta que no existen vuelos directos entre Barcelona y Toulouse.

Problemas con Francia

La decisión encaja en un cambio de enfoque que desinfla las aspiraciones de Renfe de alcanzar París con sus trenes de alta velocidad, una ambición que ha chocado frontalmente con las restricciones impuestas por Francia. Desde la ruptura del acuerdo con SNCF hace tres años, la compañía francesa ha mostrado escaso interés en retomar rutas regionales entre el sur de Francia y España.

Renfe, por su parte, ha encontrado dificultades para operar entre Lyon y París, donde se concentra el mayor volumen de negocio. Algunos informes internos señalan que la introducción de los nuevos Talgo Avril, aún sin homologar en Francia, ha ralentizado los planes de expansión, lo que llevó a priorizar el uso de los veteranos S-100 en rutas ya autorizadas.

La cancelación deja en el aire una conexión ferroviaria clave en el mapa de transporte europeo y lanza un mensaje claro sobre la complejidad de operar en el mercado francés, donde las trabas regulatorias, técnicas y políticas continúan siendo un desafío para la expansión de Renfe.