
Jordi Robinat, el logo de Arum Group y el hotel Bonmont
El regreso del hombre de Soros en Cataluña
Jordi Robinat, el inmobiliario de los 'resorts', retorna al macrohotel catalán que hundió antes de venderlo a la familia suiza Lavanchy
Más información: Así arruinó el 'procés' a los suizos Lavanchy en Cataluña
Es el regreso del socio del multimillonario Georges Soros en Cataluña. Jordi Robinat, fundador del grupo inmobiliario Medgrup, ha regresado al hotel inacabado Bonmont Golf Hotel & Spa de Tarragona, activo estrella que lanzó su empresa en 2008, pero que descarriló con la primera crisis inmobiliaria.
Robinat, por medio de su nueva empresa Arum Group, ha vuelto ahora al proyecto.
Lo detallan fuentes del sector inmobiliario, que precisan que Arum "es la nueva empresa detrás de Bonmont". Lo es tras la subasta del hotel de 135 habitaciones, que se ejecutó por orden del administrador concursal del último accidente empresarial.
Sobre el papel, el activo se lo ha quedado el conglomerado aragonés Grupo Empresarial Costa. El hólding de alimentación captó el hotel frente a otros cuatro interesados por 6,7 millones de euros.
"Ha llegado la 'nueva' MedGroup"
Inicialmente, se pensaba que era para entrar en este negocio en Cataluña. Hasta ahora. Fuentes cercanas al proyecto han detallado que "ha desembarcado en el mismo una nueva empresa vinculada a MedGroup", la firma que lo lanzó y dejó inacabado 17 años atrás.
Arum Group, sucesora de la firma inmobiliaria, no ha contestado las preguntas de Crónica Global. Tampoco lo ha hecho Costa. Otras fuentes sí han insistido en que "Bonmont ha vuelto" al perímetro de Jordi Robinat y sus empresas.

El multimillonario Georges Soros, en una conferencia
"Compraventa pendiente", según RCD
¿Qué dice el administrador concursal? Preguntado por Crónica Global, el bufete Rousaud Costas Duran (RCD), que tutela el proceso de insolvencia, ha señalado que "se ha sustanciado la compraventa".
Eso sí, la operación "está, no obstante, sujeta a la condición suspensiva de que se aporten al notario autorizante los mandamientos de cancelación de las cargas que pesaban sobre la finca".
"Una vez el juzgado los emita, la compraventa quedará perfeccionada", ha apostillado.
"¿Y nuestras deudas?"
Aunque lo cierto es que quedan otros flecos. Uno de los contratistas que participó en la construcción del hotel en 2008 se pregunta "si no se hubieran tenido que arreglar las deudas antes de subastar y vender el hotel".
Por ahora, eso no ha pasado. "Confiamos en que el nuevo dueño liquidará las obligaciones pendientes", ha agregado.
El hombre de Soros
El nuevo dueño es, en apariencia, Grupo Empresarial Costa. Pero ahora ha regresado subrepticiamente Rubinat. El inmobiliario catalán promovió con MedGroup este y otros resorts en los años 2000, hasta que algunos de ellos -como La Manga, en Murcia-, fueron a la insolvencia.
En el caso de Bonmont, hotel junto al campo de golf de 18 hoyos --230 hectáreas en total--, quedó detenido a medio construir. Y eso que contaba con un operador de lujo: Sheraton.
MedGroup estaba participada por el empresario catalán y Georges Soros, pero el multimillonario estadounidense de origen húngaro abandonó la empresa en 2010 harto del crash inmobiliario que azotaba España.

Una de las empresas de Grupo Empresarial Costa
Los Lavanchy, víctimas del 'procés'
Bonmont estaría cinco años más yaciendo abandonado e inacabado hasta 2015, cuando la familia suiza Lavanchy compró el 50% del resort a MedGroup y relanzó la inversión.
Los transalpinos prometieron traer la marca Westin por medio de ADH Hoteles e inaugurar en 2018, pero llegó el procés independentista, las protestas postsentencia y la pandemia del coronavirus. No pudieron terminar la obra y abrir.
En el ínterin, hubo un operador más involucrado: la suiza Starling Hotels, a la que los Lavanchy conocían de otros proyectos en el estado centroeuropeo de origen. Ni siquiera así se pudo relanzar el proyecto por, indican voces conocedoras, una "mejorable gestión" de algunos de los implicados.
Concurso
Sea como fuere, la empresa acabó en concurso de acreedores cercada por las deudas, como explicó este medio. Además, el juzgado de lo mercantil número 12 de Barcelona decretó que la quiebra fue culpable.
Dos de los administradores terminaron señalados por los tribunales. Tenga relación o no, las obligaciones totales en los casi 20 años de inactividad alcanzan los 20 millones de euros.
Cuatro millones para abrir
Ahora, el regreso del hombre de Soros en España es una nueva oportunidad para el Bonmont Hotel Golf & Spa. Eso sí, el correoso directivo inmobiliario cuya empresa radica en Paseo de Gracia deberá rascarse el bolsillo.
El resort se construyó antes de la entrada en vigor del Código Técnico de Edificación (CTE) en 2019, por lo que necesita una puesta a punto. Y esa chapa y pintura precisa de una inversión cercana a los cuatro millones de euros.
Y queda por ver si los nuevos dueños pagan las deudas, que en el caso de algunos contratistas "ascienden al millón de euros".

Un golfista en los hoyos del hotel Bonmont, que sí están acabados
El desquite del hombre de Soros
En el plano empresarial, el aterrizaje de Rubinat -o de su entorno- en Bonmont supone el desquite de iniciativas anteriores fallidas. La más sonada fue el portazo que dieron sus socios a España.
En MedGroup, el catalán poseía el 10% en los años 2000; Soros, otro 45%, y Perry Capital LLC, el otro 45%. La empresa tripartita desarrolló proyectos en Murcia, Almería y Tarragona, pero le alcanzó la crisis inmobiliaria.
Ante ello, y el hecho de que hubo que concursar y refinanciar proyectos, los dos socios abandonaron la marca. Fue un golpe al inmobiliario barcelonés, que había abierto -y vendido- los hoteles Ritz y Palace de Madrid antes de entrar en el mundo de los resorts. Ahora regresa al mismo, aunque lo hace con retos pendientes, a tenor de la historia ya contada.