
El consejo de Caixabank, durante la junta de accionistas de 2025 / CAIXABANK
Caixabank advierte al Gobierno: “Ni un euro de los 5.787 millones de beneficio ha caído del cielo”
Tomás Muniesa evita pronunciarse sobre el futuro de la sede del banco en su primera junta como presidente: "Orgullosos de ser referentes en Valencia"
Caixabank ha vuelto a lanzar un mensaje al Gobierno en referencia al impuesto especial al sector financiero que rige desde 2022. El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha asegurado a los accionistas del banco que "ni un solo euro de los 5.787 millones de beneficios de 2024 ha caído del cielo".
El ejecutivo se ha referido así de forma implícita a la justificación en la que se basó la decisión inicial del Gobierno de aprobar la nueva figura fiscal. En un contexto de alzas de los tipos de interés, el Ejecutivo estimó que el contexto de subidas del precio oficial del dinero proporcionaba a la banca beneficios extraordinarios "caídos del cielo".
En alusión a la ya célebre expresión, Gortázar ha cerrado su intervención en la junta de Caixabank con un mensaje de apoyo a la plantilla del banco, a la que considera artífice de los resultados récord de la entidad.
"El beneficio es fruto del esfuerzo de todos los trabajadores y su compromiso, no llega caído del cielo", ha asegurado Gortázar, tras repasar las principales cifras del último ejercicio cerrado.
El debate de la sede
El debate sobre el futuro de la sede social de Caixabank ha estado presente también en la junta de accionistas de la entidad. Tomás Muniesa, que se ha estrenado en la asamblea del banco como presidente, ha expresado el orgullo de Caixabank por ser "el banco de referencia en la Comunidad Valenciana, como en otras muchas comunidades". Sin embargo, ha evitado pronunciarse sobre el futuro, después de que la Fundación Bancaria La Caixa decidiera trasladar su sede de nuevo a Cataluña, a comienzos del pasado marzo.
Ha sido el propio Muniesa quien ha hecho referencia a la decisión del primer accionista del banco. Durante el discurso dirigido a los accionistas, Muniesa se ha referido a ella como "una decisión soberana, que respetamos absolutamente".
El presidente, que relevó oficialmente a José Ignacio Goirigolzarri el 1 de enero, ha repasado a continuación los pasos que han llevado a Caixabank a tener su sede en Valencia: el traslado en 2017, "lo mejor para nuestros clientes y accionistas", y la decisión de permanecer tras la fusión con Bankia, cuya sede también estaba situada en la capital del Turia.
Muniesa no ha hecho referencia al futuro, en contraste con los sucesivos pronunciamientos del consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar. El primer ejecutivo del banco ha reiterado en múltiples comparecencias que la presencia de la sede de la entidad en Valencia tiene "carácter indefinido".

Tomas Muniesa, en su primera junta como presidente de Caixabank / CAIXABANK
La mención al cambio de sede de la Fundación La Caixa y la situación de la de Caixabank ha sucedido a la mención de los dividendos en efectivo de 7.700 millones que ha repartido la entidad en los últimos años; la Fundación ha sido el mayor perceptor, merced a su participación en el capital, que se mantiene por encima del 31%.
El mensaje a los accionistas de Muniesa también ha hecho mención al actual contexto geopolítico y económico, que ha definido como "muy complejo y con mucha incertidumbre".
"Nos jugamos mucho en Europa"
"Aún es pronto para cuantificar el impacto que los anuncios sobre aranceles y su evolución pueden tener sobre el crecimiento", ha apuntado, para asegurar a continuación que "en los próximos años nos jugamos mucho en el Viejo Continente".
En este sentido, Muniesa ha puesto en valor las fortalezas del nuevo plan estratégico a tres años que Caixabank aprobó el pasado noviembre, tras cerrar el anterior con el cumplimiento de todos los objetivos.
"Si logramos el impulso de las líneas estratégicas, estaremos donde queremos estar, haciendo realidad la banca del futuro y cada día más cerca de las personas".